La fotografía, herramienta testificadora que sirve para dar evidencia sobre algo o alguien es una de las armas más poderosas. Es cuando se está ante la lente de ésta que uno se siente vulnerable. La fotografía sirve para capturar lo que hay allá afuera y dar testimonio de ello. Entonces, la labor del fotógrafo no es más que la de ver y documentar. En el retrato, quizá una de las áreas más difíciles y complicadas de la fotografía, el fotógrafo desnuda al ser humano para ver lo que hay verdaderamente. Se trata de ver el alma del retratado; de conocerlo en toda su totalidad.
El fotógrafo y artista visual Greg Friedler ha buscado ser la unión entre el retratado y el público. Para conocer verdaderamente a los individuos que posan frente a él, los despoja de su ropa. El protagonista deja de ser la vestimenta, ahora lo es el cuerpo humano. Sin distracciones y nada que esconder la persona queda expuesta; se muestra lo más profundo de su ser, lo auténtico.
Naked es el título que lleva la serie realizada en cuatro ciudades. Con ésta se busca documentar la diversidad de personas que coexisten en un mismo entorno. Entender la gente, sus papeles en la sociedad y su razón de existencia. Para Friedler es la mejor manifestación que puede existir para descubrir la identidad.
Naked New York es la primera demostración de su deseo para dar testimonio de las personas que habitan la ciudad neoyorkina. Las fotografías se tomaron en 1995 y se pueden ver cuerpos “más naturales” que con las siguientes series.
A Naked New York le siguió Naked Los Angeles y más tarde vino Naked London. Todas siguen la misma línea y son evidencia de la importancia de la condición humana para el fotógrafo nacido en Nueva Orleans.
Naked Los Angeles:
Naked London:
En la comparación de las dos imágenes, la primera con ropa y la segunda sin nada de ella, se puede conocer más del ser humano; es más puro. La ropa es importante en lo que una persona representa, pero también puede ser alterada de acuerdo a cómo un individuo se quiere presentar ante el mundo. Es también cuando se le ve desnudo que uno puede conocer más sobre el individuo y las decisiones de éste. Elegir aumentarse el busto, someterse a una cirugía plástica, tatuajes, piercings e incluso optar o no por dejarse el vello púbico.
Naked Las Vegas, es el título de la última serie. Para acabar con el proyecto Friedler seleccionó la ciudad de Las Vegas porque la considera una ciudad de excesos y de cierta manera presenta una “cultura artificial”.
“Es una versión pulida del sueño americano, un aire acondicionado, el paraíso artificial[1]”.
“Nunca he visto un lugar en donde los supuestos de éxtasis y dolor, vida y muerte, y de ganar y perder sean tan evidentes y en tu cara[2]”.
Al haber realizado las fotografías de desnudos en las cuatro ciudades, Friedler pudo notar cómo la sociedad también había cambiado. Para el fotógrafo resulta muy interesante darse cuenta de cómo ahora son muchas las mujeres que están depiladas y no tienen nada de bello púbico, incluso también algunos hombres.
La sociedad está en constante cambio y el trabajo de Friedler lo documenta desde una perspectiva que quizá para muchos resulte incómoda pero que no puede ignorarse. Una perspectiva más real.
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Referencias:
[1] [2] Fraction Magazine