“Alumnos nuevos: cuando los miro hoy, me doy cuenta de que sienten una gran emoción, anticipación e incluso un poco de alivio también. Y como sus padres lo aprendieron, recuerden: Lo que pasa en la Universidad, se queda en la Universidad”.
Discurso de bienvenida, introducción al documental “The Hunting Ground”
Entre videos caseros que capturan la emotividad de los adolescentes estadounidenses al ser aceptados en su universidad soñada, discursos de bienvenida por parte de directivos de institutos de prestigio y música patriótica, se muestra el inicio irónico del controversial documental “The Hunting Ground”, un filme que tiene como eje principal el abuso y acoso sexual que sufren los alumnos dentro de un campus universitario, haciendo un especial énfasis a la poca respuesta que existe por parte de los directivos respecto al problema, y cómo su silencio ante las demandas de las víctimas de agresiones sexuales, ha beneficiado a que continúen estos crímenes.
El documental es narrado por dos estudiantes y activistas: Andrea Pino y Annie Clarck. Ambas sufrieron agresiones sexuales en las instalaciones de la Universidad del Norte de Carolina, y debido a no tener un apoyo por parte de la administración de su respectivo campus, decidieron hacer una demanda colectiva y alzar la voz a la problemática de los asaltos sexuales en las universidades de todo el país.
Además de acompañarlas en su movimiento social, en el filme se incluyen más testimonios de víctimas de violación y acoso sexual, entrevistas a médicos, psicólogos y profesores. La relevancia es marcada con música y destellos de color, se muestran infografías con estadísticas de los abusos sexuales por temporalidad, universidad y región, éstas han creado controversia, duda y crítica en algunos medios de comunicación que mencionan que los datos son “sumamente alarmistas y, por su naturaleza, inverosímiles”.
El documental ha sufrido serias críticas con base en investigaciones y reportajes en contra de la exhibición y del apoyo político que he recibido por parte de Senadores y el Vicepresidente estadounidense, pues se cree que el filme funcionó como propaganda política a la propuesta gubernamental: “It’s On Us” (Campaña en contra del asalto sexual en los campus universitarios).
El filme fue dirigido por Kirby Dick y producido por Amy Ziering, creadores de documentales relacionados con la denuncia de violaciones y abusos sexuales como: “The Invisible War” (2012) en el que relata los agresiones sexuales en el ejército americano o “Twist Of Faith” (2004) en el que se explican los abusos dentro de la iglesia católica. Además, el documental fue coproducido por la cadena de televisión CNN y el rostro del documental ha sido la cantante Lady Gaga con la canción “Til It Happens to You”
El documental navega entre narraciones dolosas e imágenes que dramatizan las declaraciones de los estudiantes, de tal forma que emerge una empatía singular para la audiencia: se vuelve exasperante, vigorosa y es determinante para influir en la opinión de quienes lo observan.
Sin embargo, al inyectar tanta emotividad se vuelve inquietante y dudosa, ya que dentro de los personajes principales, no hay contrapeso para el argumento principal, es decir: en el documental no se verá el punto de vista de algún directivo de una de las tantas universidades mencionada, tampoco de algún detractor, lo que crea un completo desequilibrio en la información.
Tampoco podremos conocer la situación legal de los crímenes perpetuados en los Campus Universitarios, ya que el enfoque se sostiene en culpar a la falta de respuesta por los administrativos y directores; sin embargo, no se incluye la demanda judicial y su respuesta ante las exigencias de los estudiantes.
El documental cierra con una infografía, alarmante y directa: “Si nada cambia, más de 100 mil estudiantes universitarias serán agredidas sexualmente el próximo año escolar, pues 1 de cada 5 sufrirá este delito”.
El manejo de la información en el documental, lejos de esclarecer el tema que aborda, contribuye a crear dudas y confusión con respecto a sus fuentes y la falta de ponderación en sus opiniones. Quizá su único y más grande acierto sea poner el tema sobre la mesa, pero sin duda hará un análisis más riguroso del asunto que le responda a otros sectores de la sociedad, para no dejarlo en manos de unos productores de televisión.
La pregunta obligada no es ¿qué están haciendo las universidades para evitar esa situación?sino ¿qué está haciendo la sociedad americana para criar tantos violadores? Y ¿qué acciones toman para evitar que los jóvenes se conviertan en criminales universitarios?