¿Cómo tener el mejor sexo de nuestras vidas? Algunos piensan que depende de la posición, el tamaño del pene o simplemente de nuestro estado de ánimo, pero según un estudio de la marca de juguetes sexuales Lovehoney, la hora en la que hacemos el amor es fundamental para lograr que nuestro desempeño sexual sea el mejor.Despertamos y de pronto, la pasión aumenta en la cama, el morning wood nos hace sentir la obligación de hacer algo para controlar su ímpetu. Anochece y de pronto, la pasión aumenta en la cama, el deseo femenino por tener un momento íntimo nos hace sentir que debemos hacer algo.
Con una muestra de más de 2 mil personas encuestadas se descubrió que las mujeres prefieren tener sexo nocturno, con la hora exacta de las 23:21, sin embargo, la descarga sexual masculina es siempre en las mañanas, amanecen listos para tener relaciones, el despertar es glorioso con el desfogue matutino.
Creeríamos que todo se basa en nuestras preferencias horarias, mas no en la posibilidad de un cambio biológico drástico que nos dé un mejor desempeño, pero en realidad, existen mecanismos biológicos que hacen que haya un momento perfecto. En la mañana, los niveles de melatonina de las mujeres son más altos y la temperatura más baja, por lo que nos cuesta trabajo encender la pasión a esta hora. Para los hombres es al revés, pues las hormonas sexuales se disparan a primera hora del día.
En las noches para las mujeres siempre resulta más placentero porque los niveles de cortisol que estimulan las hormonas sexuales se encuentran en el clímax del placer. Acordar en la hora resulta un poco complicado para sincronizar el tiempo preciso en el que los dos tenemos el ánimo ideal para nuestro desempeño sexual.
Sin embargo, existe una manera para sincronizarse. Aunque parece imposible, hay una manera en la que ambos sexos estarían conformes, porque sólo el 16% de los hombres quieren tener sexo antes de dormir y al 11% les gusta hacerlo por la mañana; para lograr un desempeño ideal, hay un secreto.
Según el sexólogo alemán Peter Platz el momento de la siesta es el ideal para que ambos se sincronicen; es la hora en la que las mujeres somos capaces de tener encuentros largos y efectivos, mientras que para los hombres, el sexo resulta muy excitante.Una vez que resolvimos ese problema, nos encontramos con la sorpresa de que los hombres y las mujeres también prefieren distintos días de semana para encarar el momento de acción. Los hombres tienen un apetito constante pero en las mujeres varía dependiendo su estado de ánimo.
¿Qué hacer ante esos casos? Lo único que resta es estar de acuerdo en el momento de la acción, lograr que nuestros cuerpos se unan ante una noche de pasión desenfrenada y unirlos ante la inminente lujuria en una nueva aventura al atardecer, porque el atardecer complace a ambos y nos convierte en cómplices de una aventura.
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Referencia: El confidencial
