Perderse en la locura es más fácil que encontrarse en la sensatez. De hecho, mirarse al espejo para no reconocer su rostro es el deleite de muchas mujeres que decidieron nunca ponerle un freno a su desesperada búsqueda de la felicidad. Misma que las llevó a desatarse todos los cordones que ataban sus huesos, arrancarse la piel de costumbres y liberar las alas de sus deseos.
Correr desnudas, tocarse frente al espejo, esconderse detrás de las cortinas, fotografiarse las plantas de los pies, entre otras cosas que a los ojos del mundo parecen ilógicas son los rasgos que llenan la vida de algunas mujeres que se entregaron a su locura hasta perderse en ella. Pues para ellas no existe nada más estúpido que fingir; ellas no son nadie que no quieran ser y mucho menos hacen lo que otro les sugiera. Ellas existen a través de su demencia y sin ésta nunca se hubieran podido perder en la libertad de su esencia.
Los retratos de Brittany Markert muestran esa exaltación de la manía femenina. La cual le permite a muchas mujeres intimar con su verdadero yo. Como una dualidad ellas se reparten los días buenos, pero también los malos. La identidad de cada una se vuelve bifásica, pero sus sueños y su realidad se fusionan en un solo escenario.
*Fotografías de mujeres que sólo podrás ver en un viaje de alucinaciones psicodélicas
En la distorsión del espacio, el juego de la luz, la apatía de los colores y el misterio de las sombras esta serie fotográfica encuentra el lugar perfecto para retratar la verdadera locura femenina. La cual puede convertirse en el lastre que ellas arrastrarán durante toda su vida, pero también puede volverse la única forma de escapar para salir volando por una ventana. El misterio sólo cobra vida cuando la intensidad de un disparate se logra con extravagancia y belleza; dos de las características implícitas en el alma femenina.
El tenebrismo es lo que impera en cada una de estas fotografías en las que Brittany Market juega con la amabilidad de la belleza femenina y el morbo de un paisaje fotográfico que no deja de sorprender al espectador. En estas imágenes está capturada la fascinación de la locura, misma que admite el lado oscuro de la mujer sin dejar de lado su reflejo sublime. El trabajo de esta fotógrafa nos confunde entre lo atávico y el presente, pues el sentido de cada retrato se dibuja a partir de la percepción con la que observemos la locura e inspiración de estos estímulos visuales.
De luz aislada, huecos blancos, escombros desolados, barridos genuinos, cortinas nostálgicas y árboles que pierden las hojas, están hechas estas fotografías. Las mujeres que se entregaron a su locura hasta perderse en ella exploran sus recuerdos más desviados y sus sueños más obsesivos. El deseo inconsciente, el voyerismo y las memorias reprimidas se reúnen en el proyecto con el que esta artista inhala cordura para exhalar locura en cada una de sus fotografías.
Conoce otros proyectos fotográficos como éste y analiza las fotografías sobre la liberación espiritual a través de la tortura erótica. Después observa las fotografías que muestran los espejismos del temor para volver realidad tus peores pesadillas.