Cuando se menciona el término “Pin-Up” inmediatamente una imagen llega a nuestra cabeza. Mujeres con un estilo característico posando en escenarios estilizados de una forma colorida u alterna a lo que estamos acostumbrados. Pero más allá que eso, un rostro resalta en el recuerdo de quien está familiarizado con el contexto. Una mujer que parecía representar la fortaleza y sensualidad femenina con una sencillez elegante y asombrosa: Bettie Page.
Conocida como las “Reina de las Pin-Ups”, Bettie influyó la cultura popular, la visión de sexualidad, la moda e incluso hasta nuestros días ha tenido un impacto increíble en la sociedad, ya que aún existen mujeres alrededor del mundo que siguen el ejemplo de esta mujer -que a pesar de querer ser actriz en Nueva York- se convirtió en una de las más famosas modelos de la historia.
Su historia se remonta a 1949, cuando en Nueva York intentaba buscar trabajo como actriz, pero para mantenerse trabajó como secretaria. Al año siguiente conoció a un oficial de policía llamado Jerry Tibbs, un ávido fotógrafo que le ofreció hacer su primer portafolio de imágenes sin costo alguno. De hecho, fue ese mismo hombre el que le sugirió cortarse el fleco para que la luz no reflejara en su frente, lo que terminó siendo una de las “marcas” de Page.
En aquel entonces, existían unos “camera clubs” que servían como una forma de evitar las leyes que impedían tomar fotos de desnudos. Dichos clubs afirmaban que simplemente promovían fotografía artística, pero la realidad es que era sólo una fachada para la producción de tomas pornográficas. Page entró al campo de “fotografía de glamur” y comenzó a trabajar con el fotógrafo Cass Carr. Su falta de timidez frente a la cámara la posicionó rápidamente como uno de los nombres más conocidos dentro de la industria de la fotografía erótica. Al año siguiente apareció en algunas revistas para hombres.
Durante los siguientes 5 años (de 1952 a 1957) posó para el famoso fotógrafo Irving Klaw, quien desarrollaba imágenes que eran enviadas por correo a cualquiera que las solicitara. En este periodo fue cuando Bettie comenzó a posar con temas fetichistas como el sadomasoquismo y en el área BDSM en general. De hecho, Klaw también la filmó en cintas de 8mm y 16mm, que eran para pedidos especiales de la clientela. En dichas mini-películas mudas, aparecían las mujeres en ropa interior y tacones representando distintos fantasías como el rapto, dominación, entrenamiento de esclavos, nalgadas, además de que aparecían en trajes de cuero.
Pero aunque mostraba escenas muy sugerentes, Klaw nunca mostró desnudez en sus imágenes, y algunas de las fotografías que tomó durante ese periodo se han convertido en unas de las más representativas en la carrera de Page y en la cultura del Pin-up en general.
“Continúan refiriéndose a mí en las revistas y en los periódicos y en todos lados como “la Reina del bondage (imágenes de esclavitud). La única vez que posé en bondage fue para Irving Klaw y su hermana Paula. Usualmente los sábados él tenía una sesión de cuatro o cinco horas con cuatro o cinco modelos y un par de fotógrafos extra, y para poder cobrar tenía que hacer una hora de bondage. Y ésa fue la única razón por la que lo hice. Nunca he tenido un indicio de ese comportamiento. En verdad no lo desapruebo; creo que puedes hacer lo tuyo mientras no lastimes a nadie más – ésa ha sido mi filosofía desde que era pequeña. Nunca me fijé en eso. De hecho, solíamos reírnos de algunas peticiones que llegaban por correo, incluso de jueces y abogados y doctores y gente en altas posiciones. En los 50 pedían los látigos y las corbatas y todo lo demás”.
Poco después, Page comenzó a estudiar actuación y logró hacer apariciones en un par de programas famosos de Estados Unidos, además participó en algunas producciones fuera de Broadway. Actuó y bailó en la cinta “Striporama”. Poco después apareció en otras cintas como “Burlesque” dirigidas por Irving Klaw, “Teaserama” y “Varietease”, y aunque ambas mostraban un lado sexual, ninguna mostró desnudez o contenido sexual en general.
Al año siguiente, en Miami conoció a distintos fotógrafos, incluida Bunny Yeager, quien también había sido modelo y quería estar detrás de la cámara. Ella fue la encargada de la sesión cerca de la vida salvaje en Florida, que resultó ser una de las sesiones más exitosas para ambas mujeres. Fue gracias a Yeager que Bettie apareció en las páginas centrales de la revista Playboy, y ese mismo año se ganó el título de “Miss Pin-up Girl of the World” y se ganó apodos como “La Reina de las Curvas” y “El Ángel Oscuro”.
Durante todos esos años, Page tuvo pocos momentos de descanso y aunque las modelos Pin-up sólo eran solicitadas por pocos meses, ella trabajó durante varios años hasta 1957. Posó desnuda varias veces pero nunca apareció en escenas con contenido sexual explícito, lo que también le añadía categoría a su forma de modelaje. Todo parecía ir perfectamente, era reconocida, celebrada y se dice que había hecho amistad con Hugh Hefner, pero el año siguiente todo desapareció.
El último fotógrafo con el que trabajó Bettie fue Sam Menning, y aunque existen distintas versiones de por qué Page se alejó del mundo del Pin-up completamente, la más lógica tiene que ver con que descubrió el Cristianismo. Comenzó a asistir a la iglesia regularmente y en los 60 deseaba convertirse en una misionera en África, pero fue rechazada por haber tenido un divorcio unos años antes. Aunque quiso tener una vida tranquila tuvo tres matrimonios fallidos y no volvió al mundo del modelaje.
Fue en 1979, cuando se mudó a California, que tuvo un colapso nervioso y una fuerte discusión con su casera. Poco después fue diagnosticada con una aguda esquizofrenia y pasó 20 meses en el hospital psiquiátrico Patton State. Después de ser liberada fue arrestada por atacar a otro casero, pero fue encontrada inocente por su débil estado mental y fue puesta bajo el cuidado del gobierno durante ocho años. Fue puesta en libertad en 1992.
Lo trágico de la vida de Bettie es que parece nunca haber notado la influencia que generó en la cultura popular. Fue prácticamente un seguimiento de culto el que ganó e incluso artistas como Madonna hacían amplias referencias a la representativa modelo. Actualmente Beyonce, Rihanna, Lady Gaga y hasta Britney Spears han hecho algún guiño hacia Bettie ya sea en sus presentaciones o en sus videos musicales.
La razón por la que no existen muchas fotos de Page después de su carrera como modelo, fue porque temía que la visión que las personas tenían de ella fuera distorsionada. Por eso en entrevistas su rostro no aparece. Su resurgimiento como ícono fue en los 90 e incluso Hugh Hefner, que notó que Page no tenía un agente y que no estaba recibiendo regalías por el trabajo de su vida, inmediatamente le contactó uno y comenzó a generarle dinero.
Han habido distintas discusiones sobre la vida de Page. Algunos afirman que su enfermedad la llevó a apuñalar a sus caseros, pero eso no fue cierto. Otros culpan a sus exmaridos, pero lo que pudo haber sido la razón por su enfermedad fue el abuso sexual que recibió de su padre cuando era aún solo una niña, además de que tuvo que encargarse de sus hermanas cuando tenía apenas 13 años.
Bettie fue una persona normal, una buena estudiante e incluso deseaba ser maestra, pero los azares del destino la llevaron a ser una de las mujeres más recordadas de la historia gracias a la forma de representar la fortaleza e independencia femenina de una forma sensual que no explotaba en ningún momento la sexualidad por completo.
Afortunadamente, al final de su vida se encontró más estable mentalmente y recibió mucho apoyo y compañía de las personas que sintieron una fuerte influencia por parte de su incursión en el mundo del Pin-up. Hugh Hefner, Pamela Anderson y Anna Nicole Smith son sólo unos cuantos nombres quienes le deben gran parte de su carrera a Page, que innovó con sólo su inteligencia y cuerpo en un mundo controversial que cada vez es más reconocido.
La libertad femenina fue gran parte de la visión de Page, quien no tenía miedo a mostrarse tal y como era. Las tragedias a la mitad de su vida pudieron ser causa de distintas decepciones, pero su misma fortaleza la ayudó a salir de esos terribles tiempos como una mujer que no quería olvidar su pasado precisamente, como lo intentó en un inicio.
Page siempre aceptó lo que representaba, incluso hasta el final de sus días cuando murió por un paro cardiaco en 2008. Aunque no siga con nosotros aún la vemos en las cantantes de pop, en las modelos femeninas y más claramente en el mundo del Pin-up, donde se mantendrá para siempre dominando con el nombre de “La Reina”.