“La desnudez es eterna”
Magdalena Wosinska.
¿Recuerdas la última vez que te sentiste tan libre y tan en armonía con la naturaleza que decidiste despojarte de todo, incluida tu ropa? Si no lo has hecho, deberías considerarlo en algún momento. La naturaleza es lo más puro que existe en el mundo, irradia paz y amor a cada centímetro, son sitios que nos hacen comprender quiénes somos y a dónde vamos; no hay nada más tranquilizador que tirarte en el bosque y mirar las estrellas brillar o acostarte en la arena mientras escuchas el sonido de las olas del mar. El cuerpo femenino también es parte de la naturaleza, es una de las creaciones más bellas del universo y cuando lo colocas en medio de un gran paisaje natural, es como si hubiera una explosión.
Magdalena Wosinska es una fotógrafa polaca de 32 años, que desde 1991 radica en los Los Ángeles, California. Es su mayoría su fotografía se centran para empresas de estilo de vida pero también hace fotografía comercial y editorial. En su trabajo, Magdalena te invita a ser participe de cada momento capturado, representa la intimidad de la vida de los jóvenes en la sociedad estadounidense que la rodea; fotografías de fiestas, tatuajes, barbas, alcohol y desnudez, todo esto dentro de los soleados paisajes de California. Sin embargo, desde hace 4 años comenzó a trabajar en un nuevo proyecto llamado “The Magdalena Experience” donde se toma auto retratos desnuda en medio de la naturaleza para documentar sus viajes de trabajo.
Son fotografías en las que aparece desnuda de espaldas, rodeada de hermosos paisajes que la abrazan para formar perfectas composiciones. Estas íntimas fotografías están publicadas en su nuevo libro The Experience: Vol. 1- Magdalena tiene pensado lanzar más volúmenes, pero aún lo mantiene en secreto ya que quiere que sea una sorpresa para sus fans.
Las fotografías no tienen ningún orden; de los riscos en California brinca hacia al bosque en Polonia. Wosinska quería que sus fotos fueran eternas, que perduraran en el tiempo y nunca pasaran de moda, por ese motivo decidió quitarse la ropa: “En el minuto en el que te pones ropa, marcas una era” el objetivo de la fotógrafa es que cualquier persona que las vea pueda pensar que fueron tomadas en los setenta, en los noventas o en la actualidad.
Wosinska no buscaba que sus fotografías fueran vulgares, quería concentrarse en la composición del cuerpo con el paisaje, que los dos formaran un mismo momento que perdurara en el tiempo. Más allá de ser eróticas, muestran a la mujer como un elemento más de la naturaleza y brindan un sentido de profunda intimidad en cada toma que captura.
Su rostro nunca está completamente visible en las fotografías, lo que muestra son su espalda y hombros. Para Magdalena el momento es mucho más importante que usar la tecnología más avanzada en fotografía, por lo que lleva su cámara a todos lados.
Piérdete un día de estos dentro de la naturaleza y abraza cada parte de ella como si fuera tu reflejo. Te compartimos algunas fotografías más de este proyecto.
Puedes seguir su proyecto en su Instagram y página oficial.
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