Hacer el amor es el momento cúlmine de unión entre dos personas
que se quieren de forma intensa y verdadera.
Es la fusión sagrada entre el plano físico y el plano espiritual.
Hacer el amor puede llegar a ser una experiencia más allá de los sentidos,
más allá de esta realidad…
Un acto que nos hace mejores,
cuando estamos dentro del cuerpo y del alma de la otra persona.
Elige a un buen compañero, a alguien que sienta lo mismo, a alguien de plena confianza, a alguien que sea honesto y fiel a sus principios y sentimientos, a alguien que aprecie cada detalle oculto en las sensaciones, a alguien que sea capaz de expresar toda la plenitud del Ser sin palabras, a alguien que respete cada espacio de tu piel y de tu mente, a alguien que, en definitiva, te abrace con su corazón y te haga sentir único, especial…
Elige a alguien que te abarque entero entre sus brazos.
Pocos amores existen así, por lo tanto, si algún día lo encuentras, cuídalo bien.
Pero sobre todo protégelo del sórdido mundo que nos rodea,
porque él enriquecerá tu existencia de manera inimaginable.
Albérgalo en lo más profundo de tu estado.
Abrígalo en esta oportunidad tan excepcional, que nos ofrece el bardo de la vida.
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