Cuando el amor se termina, el del otro, no el nuestro, el hueco no se llena con nadie ni nada más. No importa las veces que escuchemos “todo estará bien”, el mundo se nos viene encima y, como Cindy Reyes, no soportamos la realidad… descúbrelo en el siguiente texto…
Todas esas flores que te di se secaron como todo lo que un día sentiste por mí.
Esos helados que compartimos se derritieron igual que tu amor por mí.
Dejaré de contar cada peca de tu ser porque ya no estás aquí, porque estabas harto, por eso ya no estas aquí.
Ese gesto en tu mirada, y esa manera de limpiar tus dientes con la lengua ya no serán más para mí.
Esa manera en la que te acercabas bailando hacia mí, con esa expresión, con esa mirada que me arrastraba, que me hacía sentir única, especial, no será más para mí.
Tus sueños, tus miedos, tus anhelos, tus suspiros, tus sonrisas, tus pensamientos, tu compañía, tus abrazos, tus besos, tu lengua, tu espalda, tu cabello pegando en mi cara, tu olor, tu calor, tu tacto, tu tiempo, tu amor… ya no serán más para mí.
Y en definitiva tú ya no eres mía y no serás jamás más para mí.
Ni la Acetaminofén cura el suplicio con el que camino todos los días desde que ya no estás.
Y esa es mi realidad desde que no estás aquí.
***
Las fotografías que acompañan este poema en texto y portada pertenecen a Angie López. Si quieres conocer más de su trabajo te invitamos a seguirla en su cuenta de Instagram.
***
Si quieres formar parte de los poetas de Cultura Colectiva, envía un texto de prueba a colaboradores@culturacolectiva.com con el asunto LETRAS. y Si quieres leer más poemas de desamor, puedes visitar este link.