Tal vez por pureza, tal vez porque no todas las traducciones son posibles, incluso pudiera ser porque resulta comercialmente más atractivo dejarle en su idioma natal, o simplemente porque en la literalidad del español sonaría alarmista.
No tiene una gran importancia.
Esta parodia sobre sexo y un poco de mística posee uno de los encuadres más fieles al contexto; una “Policía del sexo” en el que cada uno de sus personajes pasa por inclemencias diarias en el núcleo familiar como ser madre; una bibliotecaria con ideales y un empleado de oficina que odia a su jefe.
La serie de comic´s de “Sex Criminals”, creada por Matt Fraction y Chip Zdarsky, ha recibido reconocimiento en el género por ser una propuesta no sólo gráficamente interesante en la narrativa visual con tintes cinematográficos, sino también en la creación de una historia que toma fuerza en su simpleza. En tener personajes que no buscan vestirse de héroes para salvar al mundo una vez más, tal vez porque eso es muy siglo XX.
La historia de Suzanne y Jonathan es la historia de una pareja que detiene el tiempo al momento de llegar al orgasmo, pudiendo ver suspendidos líquidos en el aire, personas y animales que corren o autos a toda velocidad.
La historia no niega sus referencias, pero hace variar cómicamente la temática de congelar el tiempo, ya no se trata de esa condena fatalista en La dimensión desconocida y el capítulo de “A kind of Stowatch”, en la que quedarse sin el movimiento del resto de la realidad equivale a quedarse sin la realidad misma, parecido a despertar solo en el mundo y que de forma semejante será celebrado primero y luego vuelto una agonía.
Algo semejante ocurre en esa historia en la que “los sueños de los hombres se pertenecen a Dios” y que lleva por nombre “El milagro secreto”, cuento escrito por José Luis Borges, en el que un judío condenado a muerte en la Alemania Nazi detiene el instante mismo de su ejecución durante un año para tener tiempo de escribir y reescribir su obra; para fortuna suya, el tiempo estuvo ajustado a su deseo, pues al momento de concluir la última letra fue fusilado.
Da la impresión que vivimos en momento histórico en el que la sensación generalizada de falta de tiempo es característica milenaria, pareciera que todo mundo agradecería el tener un par de horas más por día para poder emplear en aprender algún idioma, tener otro trabajo y realizar un viaje o compras, dormir, incluso divertirse o cuando menos meditar o amar. Queremos muchas cosas, tiempo es una de ellas, tal vez para algunas personas sea la única carencia.
Mucho se habla y cada vez un poco más, sobre algo que parece pretencioso llamar Nueva (tal vez única) época dorada de la Tv; con la llegada de Youtube y la fuerza de plataformas como Netflix, con las producciones de HBO, AMC y FOX podemos argumentar que resulta interesante y cada vez menos denigrante decir que nos gusta la Tv. Pero la propuesta narrativa y visual no termina en el espacio de los cuadros por segundo, los cuales a nadie debe sorprender que tienen un pasado de creación en la literatura, novela gráfica, mangas y comic´s. Citar a “The Walking Dead” o “Watchmen” es sólo hablar de una punta de iceberg, pues en breve no dudaría que trabajos como “Sex Criminals”, “100 bullets”, “American Vampire” o “Wytches” sean adaptaciones que terminen recibiendo premios producto de su amplia comercialización.
Pero antes de ello una invitación a imaginar la voz de los personajes desde nuestros adentros, sugerencias, referencias y preferencias, pues una vez que les interprete James Franco, Johnny Depp o Scarlett Johansson su voz se habrá generalizado en nuestro inconsciente auditivo y tal vez salgamos de la sala decepcionados como aquel niño que vio la adaptación de Tintín y posiblemente cabizbajo al salir de la sala reflexionaba sobre la voz de Haddock la cual no le parecía ser la de sus historietas.
Agradezco los textos de Armando Saldaña Salinas quien condimenta esta serie con instrucciones para su lectura, sin su listado de referencias en el número 2 este breve artículo no hubiera sido lo mismo… cuando menos, tomaría más tiempo.