Andrés Ibáñez bien lo dijo: “Bolaño fue el último de los grandes genios, y uno de los misterios más grandes que ha dado el arte de la novela”. Y muchos consideran que la obra maestra de este gran escritor fue su novela póstuma: 2666. La lista de admiradores de esta novela es larga, desde Isaac Rosa, “no hay ninguna de su ambición en lo que va de siglo”, hasta Andrés Neuman “2666, una catedral de búsquedas, tramas y lirismo brutal”.
La novela trata sobre cuatro profesores de literatura, un francés llamado Jean-Claude Pelletier, un italiano de nombre Piero Morini, el español Manuel Espinoza y la inglesa Liz Norton. Los cuatro sienten una fascinación, casi obsesiva en algunos, por el misterioso escritor alemán, nominado al Premio Nobel, Benno von Archimboldi. Su curiosidad por el escritor los lleva a hacer un viaje a Santa Teresa, un pequeño pueblo en México donde ellos creen que esta escondido el escritor. Ya en Santa Teresa, Pelletier y Espinoza se enteran de que el pueblo ha sido víctima de una serie de crímenes atroces; muchas mujeres habían sido asesinadas por un asesino que bien podría ser von Archimboldi. El misterio, el humor y el horror se mezclan en esta novela de Bolaño donde dos continentes se unen para crear personajes y situaciones memorables.
En la vida real, una historia tan improbable como 2666 ocurrió. Roy Cockrum, un actor sin éxito de 58 años, que vivía en la pobreza cuidando a su madre enferma, descubre un buen día que es el ganador del premio de lotería más grande de Tennesse. Cockrum ganó 259.8 millones de dólares y con su dinero donó el 10% como diezmo a la Iglesia Católica, compró una mansión en Knoxville y creo una fundación destinada a apoyar el teatro. La primera apuesta para llevar al teatro del misterioso multimillonario que no concede entrevistas es, adivinaron, 2666 de Roberto Bolaño.
Con una novela de más de 900 páginas, el director artístico Robert Falls y el dramaturgo Seth Bockley fueron los encargados de adaptar la larguísima novela a un guión de teatro que dura aproximadamente cinco horas, con 15 actores que interpretan a casi 80 personajes. La obra se estrenó el 6 de febrero en el Teatro Goodman de Chicago después de casi una década de esfuerzos.