En una de las tantas colonias y calles que abarrotan la Ciudad de México, se ven a la distancia decenas de toldos rosas. Bajo ellos se exhiben mercancías de todo tipo: fruta, ropa, juguetes, cosméticos, plantas, películas piratas, artículos para el hogar, comida, bolsas y zapatos de imitación… prácticamente cualquier objeto que se desee se puede encontrar en los tianguis, esos sitios que ya desde épocas prehispánicas existían y que representan una parte importante del patrimonio del país.
Máximo González, artista plástico argentino, quedó fascinado con el concepto de los tianguis y changarritos de México. Se percató de lo que implicaba exhibir arte en estos lugares y así creó una obra colectiva clara y única para apoyar al talento emergente de México y, ¿por qué no?, de otras partes del mundo. Esta atracción fue tal que decidió fundar en 2004 “Changarrito”, un espacio que diera cabida a artistas que no pertenecen al mainstream. Presentó por vez primera este proyecto en la feria de arte ARCO 2005, en Madrid, España.
A partir de ese momento nacería uno de los espacios culturales más prolíficos de México y con mayor proyección para el talento emergente. Changarrito es un proyecto autogestivo que desde hace 12 años da cabida a artistas de diversas disciplinas: literatura, pintura, escultura, fotografía, música, instalaciones y un largo etcétera que se sigue y seguirá extendiendo gracias a la entusiasta participación de creadores nacionales y extranjeros. La iniciativa de González es multifuncional y adaptable a las diversas necesidades de los artistas; funciona como biblioteca, museo y galería en calles, espacios culturales, galerías y ferias.
Hasta el momento son mil 300 obras las que forman parte del acervo de Changarrito, el cual ha sido expuesto dentro y fuera del país en ciudades como Tijuana, Aguascalientes, Ciudad de México, Copenhague, Viena, San Antonio y San Francisco a través de 4 exposiciones colectivas, 175 individuales y en cuatro bienales de arte. El esfuerzo de González y los artistas emergentes ha logrado la creación de la editorial “Letritas del Changarrito”, la cual ha publicado hasta el momento 11 títulos y ha participado en diversas ferias del libro.
La última gran exhibición de esta iniciativa ocurrió en el Museo de la Ciudad de México, en la que se realizó una retrospectiva titulada “Changarrito en acción”. En ella se hizo un repaso por los 12 años de trabajo ininterrumpido en favor del arte emergente por parte de Máximo González. La muestra consistió en la exposición de 117 obras de 50 artistas y colectivos de arte de diferentes nacionalidades.
Este notable proyecto es la respuesta hacia las altas esferas del arte, en las cuales impera un sistema elitista y burocrático que favorece a unos pocos y busca dictaminar y controlar el quehacer artístico del país. Changarrito es la otra cara de la moneda: su ideal se basa en que los artistas independientes de todas las edades y tendencias merecen tener la oportunidad de hacer notar su talento ante el público de manera libre, sin instituciones que decidan cómo y qué tienen que hacer.
Changarrito busca que los artistas exhiban su obra en todo lugar en el que el arte y el público establezcan una fusión estrecha. Basándose en este ideal fue que nació la idea de usar el concepto de los tianguis como punto de encuentro entre la obra y el público. La filosofía de Changarrito se resume en las poéticas palabras de su creador, Máximo González: “Nuestra galería es el cielo, las estrellas y la calle; el tianguis: nuestro museo”.
*
¿Puede una obra de arte que se vende en el tianguis valer miles de pesos? Lo ignoro, pero de algo estoy seguro: no importa el lugar en el que se exhibe, su valor artístico no depende de si está encerrada bajo los enormes muros de una renombrada galería o resguardada por las calles de la ciudad debajo de un toldo color rosa. El corazón del artista y la pasión puesta en su creación es lo que define su valor y su lugar en el mundo.
¿Eres un entusiasta de las artes? Acude a los museos de la CDMX que impactaron en la arquitectura mundial. No dejes de visitar los 10 museos menos conocidos de la Ciudad de México
*
Fuentes:
Proyecto Changarrito