No hay recetas secretas para el éxito ni consejos exactos para triunfar en la vida; de ser así, ya los estaríamos vendiendo. Pero si le preguntamos a Cliffannie Forrester, probablemente nos diría que basta con viajar a un lugar que te haga reconectar tu identidad con la historia que te precede y te espera, que es necesario buscar en nuestros compromisos sociales y humanos para producir algo que no se quede sólo en la mera acción, sino que llegue a cuantas personas sea necesario y a cuantos rincones se requiera.
“De reminiscencia vanguardista y algunos detalles propios de la fotografía documental contemporánea, esta pintura está basada en una de las experiencias personales de Forrester”.
¿Por qué habríamos de preguntarle a ella? Simple. Esta chica, graduada de la Escuela Secundaria de Artes y Diseño de Nueva York, a sus 18 años logró algo que muchos artistas en el mundo tardan vidas completas en alcanzar: exponer uno de sus cuadros en el Metropolitan Museum of Art. En junio de 2016, en el marco de un exhibición llamada P.S. Art, una especie de concurso escolar organizado por el Departamento de Educación, su obra titulada “Uganda” formó parte de los 89 seleccionados para el show.
“Uganda” es una pintura al óleo que muestra a una pequeña niña en vestido blanco viendo al horizonte; el cuadro evoca inmediatamente una sensación de tranquilidad, conmoción, fragilidad y tristeza. De reminiscencia vanguardista y algunos detalles propios de la fotografía documental contemporánea, esta pintura está basada en una de las experiencias personales de Forrester.
“Inspirándose en dos de sus artistas favoritos, Degas y Velázquez, la joven norteamericana aceptó el reto”.
Ella narra que durante un viaje de voluntariado en 2014 a esa región, de camino a una iglesia, vio a esta diminuta nativa parada ahí, en medio del paisaje, admirando todo como si esperara algo en específico; Cliffannie entonces tomó una rápida foto y tiempo después, a su regreso y habiendo mostrado sus vivencias en el colegio, fue animada por su maestra para convertir a ésta en una pintura.
Inspirándose en dos de sus artistas favoritos, Degas y Velázquez, la joven norteamericana aceptó el reto, tomó la sugerencia y se dedicó por un mes a transportar la captura del papel impreso al lienzo. Jugó con los colores, experimentó con los trazos y buscó en las formas; su más grande sueño era que, con esta creación, pudiera transportar a cualquier persona que lo viera al exacto lugar donde esa niña se encontraba de cara a la vida.
“No se trata de descubrir el hilo negro o la fórmula mágica para conseguir las cosas sin esfuerzo; todo se trata de trabajo y esta chica lo sabe”.
Obviamente lo logró.
Al respecto, Cliffannie cuenta que al ver a esa pequeña en medio del paraje, en Uganda, a millas de casa, se sintió como en su verdadero hogar. Siguiendo la línea de todo lo que ha pasado hasta aquí, no sabemos con certeza qué es lo que esta chica afortunada diría, pero seguramente nos apoyaría al decir que para conquistar el éxito en este campo se necesita:
– Buscar una oportunidad para buscarse.
– Una oportunidad más para hallarse.
– Permitir que lo vivido se haga personal en todo momento.
– Reconocer qué de todo ello se puede presentar y representar.
– Trabajar por ello.
No se trata de descubrir el hilo negro o la fórmula mágica para conseguir las cosas sin esfuerzo; todo se trata de trabajo y esta chica lo sabe, ella ha dicho que no se detendrá nunca y seguirá luchando por hacerse cada día mejor. Cliffannie Forrester dice que pintará hasta el cansancio y ansía saber cuál será su siguiente muestra en un museo o galería. Así como ella, hay otros 8 artistas que debes conocer en 2016 antes que monten una exposición en México que rompen con cualquiera de esos 8 prejuicios que nos siguen estropeando ver arte en la actualidad.