De intuición, metalurgia, misticismo y mucha creatividad han surgido planetas enteros. Alejados de la lógica y apegados a la ciencia intuitiva estos astros se han dado en la cocina, sala y sobre la cama de aquellos que creen posible vivir en un mundo esotérico, por no decir surrealista. Para los que no tengan idea de cuáles son estos mundos, cabe decir que se trata de mera y pura voluntad psíquica. Este termino surgió del pincel y lienzo de una aficionada a las disciplinas que unen al hombre con la tierra, el espacio y su origen. La pintora surrealista que descubrió un sistema solar en su propio hogar y el de todos sus conocidos compartió en algunas cartas la forma en que a través de la alquimia, astrología, aritmética y por supuesto el arte, se pueden timonear el rumbo de los días y planear la longitud de las noches. Remedios Varo fue la pontífice que reconfiguró un sistema planetario en casa con el fin de complementar su flamante obra, pero también como parte de una necesidad de crear multifacéticos proyectos de los que hoy podemos aprender mucho más de lo imaginable.
María de los Remedios Varo impactó al mundo por su fascinante manera de bocetar universos tan improbables como deseables. En su pintura aparecen seres fantásticos, fantasmagóricos y alquimistas que resultan de su esotérico psique. Las contrucciones en óleo o palabras de esta artista crean mundos mágicos cargados de un sutil halo de espiritualidad y misterio. Varo siempre evocó los sueños y en ellos hacía que los escenarios más intangibles, donde todo es posible, cobrarán vida. El mismo Octavio Paz, quien fue un gran amigo de la pintora, expresó una vez el misticismo con el que ellla pintaba: “Los cuadros de Remedios Varo sorprenden porque ella misma pintó sorprendida”.
Para crear planetas que nos den pistas de nuestra trayectoria en el mundo, Remedios Varo anotó algunos consejos mágicos en largas cartas, las cuales fueron encontradas en uno de sus cuadernos de dibujo. “Voluntad psíquica pura”, así podríamos titular este instructivo empírico con el que todos seríamos capaces de configurar nuestro propio sistema solar.
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Reúne los objetos necesarios y deseados para conformar tu sistema solar; un centro que emane calor, un planeta que resuelva el equilibrio y otras estrellas que giren en la misma dirección, pero nunca demasiado cerca. Puedes escoger objetos simples e importantes como el cepillo que aún tiene algunos cabellos sobre tu buró, la taza de café que usas todas las mañanas o el peso cubano que un amigo te trajo de recuerdo. “Poco tiempo antes de que tuvieran lugar estos fenómenos pictóricos, me había entregado a la labor de reacomodar el sistema solar en mi mesa, tarea que es necesario realizar cada 210 días…”
-Siempre calcula el éxito de las situaciones de acuerdo con la inclinación de tus planetas. Si el punto “A” recae en el punto “B”, es decir, si el bote de basura que elegiste como una de tus estrellas se cubre con la sombra del atardecer como lo imaginaste, entonces todo saldrá bien. “…muevo un bote de pintura color verde unos cinco centímetros hacia la derecha, clavo una chinche junto a un peine y, si el señor A… (adepto que trabaja en coordinación conmigo) pone en ese mismo momento su libro sobre apicultura al lado de un patrón para cortar un chaleco, entonces estoy seguro de que se dará en la avenida Madero el encuentro con una mujer que me interesa…”
-No intentes alterar el flujo de la energía ni manipular el eje de rotación de los elementos de tu sistema. Los que estuvieron ahí desde un principio fueron los que elegiste por alguna razón “psíquica”, no trates de agregar otros sólo por hacerlo.”Hice todo esto sin medir sus consecuencias. Como era previsible, ciertos incidentes se han producido desde el día de mi transgresión: mi mejor camisa se ha quemado, un gran depósito de sal se ha acumulado debajo de mi cama, y al día siguiente tuvo lugar el inicio de la sorprendente transformación de mi inspiración pictórica….”
-Nunca trates los objetos de tu casa como si fueran independientes entre sí, todos están conectados y su separación podría ocasionar catástrofes. Con el tiempo conocerás el impacto positivo y negativo que el acomodo que cada uno de éstos tiene.”Tengo un sistema solar que puedo mover a voluntad, conociendo de antemano los efectos que puedo producir, aunque a veces lo incalculable se produzca, provocado por la rápida trayectoria de un meteoro inesperado, a través de mi orden establecido. El meteoro no es otro que mi gato…”
-Los astros de tu planetario pueden cambiar de residencia temporalmente, pues todos tiene un sistema solar en casa. Sólo puedes intercambiar planetas con alguien que esté de acuerdo en hacerlo contigo, de lo contrario ocurrirían cosas desagradables.”Desde luego, mis amigos se ocupan también de arreglar en forma conveniente pequeños sistemas solares en sus casas y hemos establecido una interdependencia entre todos ellos…”
Remedios Varo fue una mujer con fuego y mercurio en las venas, dentro de ella estos elementos se fusionaron para volverla una genio de la intuición y el arte. Sus habilidades natas la llevaron a compartir toda su vida con las fuerzas del universo, las faces de la astrología y la magia mexicana, ya que una de las influencias más grandes de su obra fue la artista Leonora Carrington.
Todos estos fragmentos pertenecen a las cartas nunca enviadas en las que Varo redactó paso a paso sus experimentos, aciertos y errores al crear, con todo lo que ya tenía, los planetas de su sistema solar. Los consejos mágicos de la pintora no son otra cosa que hermosas líneas para no olvidar la conexión que tenemos con todo lo que nos rodea.
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