“We only said goodbye with words
I died a hundred times
You go back to her
And I go back to”.
Amy Winehouse
En un pequeño espacio artístico llamado Half Gallery en Manhattan, dedicado a exponer a los artistas emergentes más iconoclastas del medio, en el transcurso de noviembre de 2008, ofreció su sala para una instalación que contaba con dos únicas esculturas: la de William Burroughs sentado con una escopeta y otra de Amy Winehouse con un impacto de bala en la cabeza. El evento de inauguración tuvo poca cobertura por parte de la prensa y sólo unos escasos artículos hablaron sobre esta instalación, que estuvo valuada en casi 100 mil dólares.
Para los que se encuentran relacionados con la historia de William Burroughs no les sorprenderá la idea de disparos a la cabeza, ya que en 1951 le arrebató la vida a su esposa, Joan Vollmer, quien también formó parte del círculo de la Generación Beat y fue muy amiga de otros escritores como Jack Kerouac.
Según una de las versiones de la historia que Burroughs cambió en múltiples ocasiones, le instó a interpretar a su esposa el suceso en la que Guillermo Tell le disparaba una flecha en la cabeza a su hijo; ambos se encontraban bajo los efectos del alcohol y algunas drogas que había ingerido con amigos, combinación que tuvo un resultado fatal. Vollmer murió instantes después de que Burroughs le disparara en la cabeza tras no acertar el tiro. El escritor pudo escapar de la justicia, pero este hecho le dejó marcado.
Al igual que Burroughs, Amy Winehouse tuvo que lidiar por mucho tiempo con la adicción a las drogas y al alcohol; ambos artistas abordaron, por medio del arte, sus complejos abusos de sustancias ilegales. En novelas como “Junkie” y “El almuerzo desnudo”, el escritor describió el mundo de las drogas duras a través de su propia experiencia, al vivir en diferentes ciudades como Nueva York, Nueva Orleans y Ciudad de México, las cuales tuvo que abandonar al ser perseguido por la justicia.
Por su parte, Winehouse saltó a la fama mundial con su canción ‘Rehab’ en la que relataba las peripecias que sufría cuando las personas a su alrededor trataban de someterla a procesos de rehabilitación. La carrera de esta cantante fue muy corta y a la vez prominente; la voz de Amy se acoplaba muy bien a distintos ritmos como el blues, soul y jazz, y nos regaló canciones que pasaron a la memoria colectiva y serán recordadas por mucho tiempo.
Su particular estilo retro, que aludía la moda de los años 60, dejó una huella única que será difícil de imitar. La intérprete también tuvo serios inconvenientes con el uso de la heroína y ketamina, que la llevaron a desarrollar problemas alimenticios y trastornos mentales. La joven Amy no pudo mantenerse por mucho tiempo navegando entre las fuertes mareas de las drogas y, finalmente, murió en 2011.
Tres años antes de la muerte de Amy, Marco Perego realizó una obra titulada “The Only Good Rockstar is a Dead Rockstar” (“La única buena estrella del rock es una estrella de rock muerta”), en la que exhibía la figura del escritor estadounidense William Burroughs disparando a Amy Winehouse, que yacía en el suelo desangrándose en una especie de liberación de adicciones.
El autor de la obra quiso recrear en este espacio una circunstancia totalmente improbable y hacerla verosímil para el público y, a la vez, realizar un tributo a dos de las figuras más admiradas por él.
La obra posee un profundo trasfondo si se conocen bien a sus protagonistas, debido a que los dos fueron víctimas de un juego que les llevó a desarrollar complicadas vidas repletas de excesos que nunca pudieron ser capaces de frenar.
Las similitudes en las vidas de los artistas fueron muy bien representadas por Perego, quien en una valiente labor de emancipación, exima a una entonces atormentada Amy Winehouse de su dependencia a través del tiro de escopeta disparado por un sereno Burroughs, que llega a ser comprendido y hasta perdonado tras cometer este “heroico” acto; una operación que podría analizarse como un doble acto de expiación de culpas.
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Amy Winehouse fue una de las mejores cantantes en la Historia del jazz y el soul, por eso quizá te interese conocer estas 8 cosas que no sabías del disco que le pudo salvar la vida; aunque su vida fue una montaña rusa, existen fotografías en las que fue feliz y otras en las que se demuestra que el amor sí puede matarnos. Y para conocer más sobre William Burroughs, un escritor visionario, quien también estuvo marcado por la desgracia, estas son las cosas que no sabías sobre él.