Sin que lo imaginemos, debajo de nuestros pies puede estar creciendo todo un universo condensado en una pequeña roca. Más que una piedra preciosa, un ópalo es una ventana hacia un microcosmos mineral que bien podría ser una reproducción exacta del Universo; las figuras que se forman dentro de estas gemas nos hablan del poder que tiene la naturaleza para condensar toda la belleza que existe en un cuerpo tan pequeño.
En un intento por imitar esa perfección, los seres humanos han hecho lo suyo tratando de condensar el universo de la misma manera, así los monjes budistas crean complejas obras de arte a través de los mandalas. El aspecto de estos dibujos formados por capas —donde cada una de ellas significa un momento clave en la vida del artista o bien la representación gráfica de uno de los círculos celestiales— se asemeja a las ilusiones ópticas creadas por un caleidoscopio; claro, al ser en esencia reflejos del alma de las personas, no podrían presentarse como figuras concretas.
Continuando con el legado de las formas indefinidas pero hermosas, la ilustradora rumana Anai Greog ha enfocado su trabajo a la creación de ilusiones ópticas encerradas en círculos. Como ella misma lo asegura, se trata de ejercicios de introspección que al volcarse en el arte se convierten en imágenes sinceras que reflejan la realidad del equilibrio
«Empecé a crear círculos como una manera de conocerme mejor. Trato de expresarme de la manera más honesta posible y eso no siempre es fácil».
–Anai Greog
Dentro de cada círculo se esconden figuras únicas que, dependiendo del espectador, podrían ser paisajes, rostros, animales o máscaras de dioses que sólo pueden existir dentro de la cabeza de quien los observa a los ojos. Ninguna teoría es errada si se ve desde un punto de vista hermenéutico, en el que cualquier interpretación es aceptada y analizada.
¿Cómo saber qué figura representa una personalidad caótica y cuál una paz absoluta?
Es ahí donde el trabajo de nuestras mentes entra en juego; cada uno de nosotros sabrá si se deja llevar por el camino de la armonía en cuanto al color o la forma. Para algunos, los patrones formados por triángulos de tamaño ascendente pueden representar una completa calma nacida a partir del equilibrio y los patrones. En cambio, habrá quienes lo vean como una representación del caos que impide que la sociedad encuentre el equilibrio justo para llegar a la plenitud.
¿Tú qué ves en estas ilustraciones? ¿Caos y confusión? ¿Equilibrio y armonía?
Lo importante en estas imágenes es que nuestra mente se mueva por caminos desconocidos; aunque pueda estar confundida, quizá esa es la forma de que, en medio del desconcierto, encuentre la perfección de los elementos hallados dentro de cada caótico círculo. Finalmente, la ideal es lograr una definición clara de lo que sentimos al enfrentarnos con los coloridos pensamientos, en forma de ilustraciones, de Greog. A partir de este análisis cada uno de los espectadores que se acerque a estas formas tendrá la oportunidad de apreciar los matices de su propia mente y las posibilidades de pensamiento que surgen a partir de la interacción armónica de formas y colores.
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Fuente
Trendland
Guioteca