Durante la Guerra Civil de Estados Unidos cada bando tenía una identificación. La de los países sureños era una bandera roja con una X de color azul atravesándola de esquina a esquina y 13 estrellas blancas sobre ella. Ésta representaba la supremacía blanca y se usó durante las manifestaciones neo-nazis para recordar el pasado de América, mismo que celebraba la esclavitud y el racismo contra grupos afroamericanos. Justo como lo hace el Valknot o el Círculo del Sol de procedencia nórdica; así como el Águila Imperial Nazi surgida directamente de Alemania. Todos estos símbolos son una clara muestra de la intolerancia infundada que poco a poco se ha ido sumergiendo en el imaginario colectivo.
Durante los últimos años, plataformas como Google o WordPress han bloqueado y censurado algunos sitios que promueven la violencia y el racismo a través de fotografías con símbolos que hacen apología a la ideología Nazi o al Ku Klux Klan. Este fenómeno se ha alimentado de ciertas prácticas políticas, como el asenso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.
Los usuarios con tendencias nazis han sido, probablemente, los más agresivos y menos cautelosos con sus opiniones y sus actos, puesto que su ideología se está yendo poco a poco a los extremos: los tatuajes racistas. Entonces, las fotografías que comparten van mucho más allá de una imagen de Hitler o del holocausto acompañada de una frase crítica y políticamente incorrecta, ahora comparten las imágenes de sus tattoos, los cuales nos remontan a escenas que causan molestia y conflicto en una sociedad que poco a poco luchó por dejar los estereotipos detrás y que por unos cuantos disidentes ha regresado para ser una tendencia. En redes como Twitter y Facebook se tiene un control mucho más estricto y se han retirado las fotografías; no obstante, en otra de las plataformas más populares, como Tumblr, siguen muy vigentes; incluso los blogs dedicados al racismo son de los más visitados y compartidos.
Los usuarios de tendencia nazi publican contenido sin ningún temor a las represalias, probablemente porque no las hay. El blog de Daily Stormer, que era uno de los principales promotores de la discriminación, fue removido, aunque no lo hicieron por ser un incitador a la violencia de carácter racista y nazi, sino por no cumplir con las normas estéticas que las publicaciones deben respetar una vez que tienen una cantidad grande de seguidores, por lo que esto es sólo una forma de seguir provocando la violencia hacia latinos, afroamericanos y pertenecientes a cualquier ideología y grupo social, salvo “los blancos”. Pero a decir verdad, los símbolos racistas aparecen en momentos casi imperceptibles, como al fondo del cuarto, en un oculto hashtag o en un “inofensivo” meme en el que se burlan del holocausto, de la persecución a los latinos en Estados Unidos, el estigma de terroristas que se le tiene a los países del Medio Oriente y la burla despreocupada a los países asiáticos son causa de que se siga haciendo eco de la violencia desmesurada.
No se trata de silenciar, puesto que el Internet es el último espacio libre que tenemos para expresarnos; no obstante, no nos caería mal una restricción o al menos una penalización para evitar que el racismo, sin importar cómo se dé, sea eliminado completamente del imaginario, el cual es ocupado en su mayoría por las redes sociales y las diversas plataformas de trabajo. Pero a decir verdad, tal vez no sea suficiente eliminar estos “valores” de la web, lo ideal sería quitarlos de la vida misma y evitar que la tendencia de tatuarse mensajes racistas siga en aumento, puesto que una de las palabras más buscadas en la web es, justamente, tattoo y racist tattoo awesome. Si estos mensajes siguen apareciendo, el odio incrementará sin control.
Ante ello y con la intención de cambiar un poco el sistema, un colectivo de artistas del tatuaje han decidido marcar la diferencia haciendo diseños nuevos sobre los vestigios de lo que fue un dibujo racista, nazi, o de cualquier índole que discrimine a las personas por cualquier motivo. El estudio llamado Southside Studio se ubica en Maryland California. La premisa de la que partieron los dueños fue que “todos merecemos una segunda oportunidad”, por lo que reciben cada día personas que sienten el dolor, la tristeza y la incomodidad de las miradas lascivas, el desprecio e, irónicamente, la discriminación. Ellos han vuelto a pensar las cosas y están conscientes de que cometieron un error. Este tipo de acciones alientan a la sociedad y dan la esperanza de que el mundo aún puede cambiar.
