Se trata de una situación difícil, toda nuestra vidas nos han repetido, en especial a las mujeres, que una gran aspiración y meta a cumplir en la vida es encontrar el amor, nuestro “felices para siempre”, casarse y tener hijos; es por ello que en tus peores momentos, cuando sientes que ya no hay esperanza y ya no crees en el amor, algo dentro de ti se remueve, se rehúsa a creerlo.
Pero cuando te das cuenta de que en verdad ya no puedes creer más en ello, entonces te empiezan a ocurrir una variedad de situaciones como las que verás a continuación:
En el mejor de los casos no estarás sola, tu amiga también te acompañará en el sentimiento.
Tal vez al inicio no te sentirás tan bien, creerás que por dentro te deshaces y cuando alguien te pregunte cómo estás, tu tic en el ojo llegará a tal punto que creerás que saltará de tu cuenca:
Estarás enojada por todo aquello que esa persona compartía contigo, sin importar cuán trivial sea.
O habrá gente que crea que en verdad quieres estar soltera.
Pero reflexionarás que tal vez tu relación no era tan sana.
Incluso te darás cuenta de que tú ya lo sabías, pero aun así decidiste quedarte ahí.
Después, pensaste que tal vez es una cuestión del destino y que teorías como el hilo rojo deben de tener algo de verdad si son tan populares… pero no.
O que tal vez ya conociste el amor de tu vida, pero tú estabas distraída con alguien que no vale la pena.
O deslizaste mal tu dedo y “perdiste la oportunidad”.
Pero llegará un tiempo en el cual aprenderás que estás bien sola, que no hay por qué temerle a la soledad.
Te das cuenta de que por más trillado que suene, puedes ser una mujer independiente. Así como lo decía Frida Kahlo.
Habrá un momento en el cual defenderás tus sentimientos a capa y espada, no permitirás que nadie te lastime con cursilerías románticas:
A veces tus miedos te ponían el pie sin que lo notaras, pero ya no más.
Probablemente te volverás más cínica.
Muuuucho más cínica…
Tendrás menos paciencia y más criterio para saber quién vale tu tiempo.
Tampoco estarás para juegos.
O cuando alguien venga con cuentos de amor eterno, tú no les creerás ni tantito.
Y cuando esa misma persona te cuente que su pareja le fue infiel o la lastimó, tú sabrás las palabras adecuadas.
Además te darás cuenta de que no tienes por qué someterte a convenciones de belleza sólo para gustarle a alguien.
Y sabrás que tu situación no es tan grave…
Y lo mejor de todo: tu confianza llegará a tal punto que no te importará qué está haciendo tu ex o con quién lo está haciendo… y reconocerás tu propia valía.
Estas ilustraciones son de lavidade_lola o L O L A, una ilustradora colombiana que con trazos certeros —a lo mucho a dos colores— retratan el sentir de muchas mujeres no sólo en los momentos en los que nos encontramos desilusionadas, con el corazón roto o que, tal cual, ya no creemos más en el ideal del amor. Sus pinceladas sinceras resonarán contigo en algún momento y te permitirán llegar a una suerte de catarsis en la que comprenderás mejor tus sentimientos y podrás dar el siguiente paso.