Actualmente la definición de “belleza” y de “arte” se encuentran en un limbo llamado posmodernidad. Las definiciones pueden no ser claras porque cualquiera puede definir los términos, hacer un manifiesto -siguiendo la tradición de los vanguardistas- y crear arte estéticamente bello a partir de sus declaraciones. El arte ha cambiado intensamente en los últimos años gracias a eso. Ahora hay arte figurativo, hiperrealismo, arte conceptual, performance, videoarte y más; quizá el critico y teórico Arthur Danto se equivocó al decir que el arte había muerto.
Tantas posibilidades hacen del arte actual algo abrumador. Es claro que en esta época de experimentación y libertad, los artistas no se quedarían en una sola técnica. Hay fotografías sobre las que se interviene con pintura, performance en los que el video altera el cuerpo e incluso algo tan contradictorio como una mezcla de hiperrealismo y abstracción. Las imágenes que aquí vemos son una mezcla de arte pop y el insufrible arte contemporáneo, también denominado conceptual.
Se trata de imágenes que resultan en una evocación de la realidad, una burla y una sátira sin llegar a serlo totalmente. El arte pop es eso y mucho más. Realmente es difícil definir el concepto pues hace uso de la vida cotidiana, de lo POPular para decir algo. Los artistas pop muestran algo que todos conocemos y le dan un giro para causar algo en el espectador. Por su parte el arte conceptual se mueve en el mundo de las ideas. Filosofía, semiótica, historia y más son necesarias en la mente de alguien para “apreciar” esas obras.
Entonces, ¿qué estamos viendo? ¿Interpretación, reinterpretación, un discurso político, comida o algo más? Quizá es todo y nada. Esa es la grandeza de la serie creada por Benjamin Henon y Valentine Mazel. Uno puede decidir si son bonitas obras de diseño en las que el color y el humor predominan al mostrar comida creada a partir de materiales como tierra (el pastel), caucho (la pasta) o incluso globos (mostaza).
También puede abogar por considerar esta una obra maestra de la mezcla de conceptos y así sacar un significado trascendental a las imágenes debido a la forma, el contexto y el concepto. En este caso, algunos artistas franceses crearon una serie de comida (barata, para el pueblo) haciendo uso de materiales dañinos para nuestro consumo y de fondo pusieron colores llamativos resultando en una critica a la pasividad del hombre ante la basura que acepta de otros.
Esa es la magia del arte, cualquiera puede darle el significado que quiera y puede estar correcto o incorrecto al mismo tiempo. Una paradoja actual digna de nuestros tiempos. Puede ser por eso que para algunos el arte actual es lo peor, mientras que para otros resulta lo más trascendental jamás creado.
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Fuente: Benjamin Henon