Estamos hechos de palabras; algunos, de ésas que lastiman; otros, de las que ilusionan. Hay algunos afortunados que están formados con las palabras precisas y concretas… siempre tienen algo bueno que decir. Las palabras nos delimitan, nos forman y nos definen. Y aunque, quizá, las letras sean el mejor invento del hombre, las palabras siempre serán un problema abierto. La lingüística es el psicólogo de ellas.
Para Dale Dunning, además de las palabras, independientemente del idioma que se hable, la cabeza es la parte humana reconocida universalmente y la que se identifica con facilidad. El artista canadiense dice que se vive en la cabeza: se ve, se siente, se huele y se experimenta el mundo a través de ésta, o mejor dicho: los órganos que permiten explorar el mundo exterior para crear la realidad.
Haciendo uso de las letras y la cabeza, el artista realizó un juego entre “La caja” que contiene todas las experiencias humanas y los caracteres con los que se pueden expresar, simbólicamente, los sentimientos.
Los typos de una máquina de escribir fueron las letras que Dunning utilizó para dar forma a estas cabezas que esconden palabras y definen esculturas figurativas.
El artista ha trabajado, durante los últimos 13 años, con la figura de la cabeza, simplificando la forma de ésta en los géneros femenino o masculino, desprovisto de detalles o semejanzas.
Dale Dunning obtuvo una maestría en Bellas Artes, y su trabajo se ha expuesto desde Ontario hasta Quebec, siendo una constante: las cabezas.
https://img.culturacolectiva.com/content/2013/02/cab7.jpg https://img.culturacolectiva.com/content/2013/02/cab6.jpg https://img.culturacolectiva.com/content/2013/02/cab5.jpg