Mientras uno camina por las calles y recovecos del Centro Histórico de México, con sus misterios arquitectónicos, sociedad ecléctica y manifestaciones de cultura a todo momento, existe una sorprendente historia detrás de cada puerta que uno difícilmente imaginaría. Los afortunados que se dan cuenta o inesperadamente pasan por una de esas puertas abiertas, seguramente se cultivarán visual e intelectualmente.
Estudio 71 Arte Contemporáneo, es uno de estos universos abiertos al público. Este edificio con 40 años de abandono y sin ser restaurado, vuelve a tener vida a través del arte. Se reactiva a partir del 19 de marzo como parte del Festival del Centro Histórico de México. El proyecto que fue parte de esta primera etapa de Estudio 71 se llamó Proyecto MEMORIA.
Con diferentes discursos que hablan de nostalgias o imágenes del pasado, a través de instalaciones colgantes, elementos audiovisuales y mobiliario antiguo que formaba parte del mismo recinto, se interpreta ahora en las instalaciones de arte, reinventando al objeto a través de diversas historias. Es como si los muros, pisos, techos y hasta salidas eléctricas contaran historias después de tanto tiempo de abandono. Un espacio que te transporta, instalaciones que te hacen reflexionar y cuestionar nuestro presente a través de las memorias.
Lo más interesante es ver cómo las obras se van modificando a lo largo de seis meses, con motivos específicos del porqué iniciaron y concluyeron de esa manera. El proceso se convierte en la clave más importante de la obra.
Participantes del Proyecto MEMORIA: Mario Palacios, Perla Krauze, Saúl Kaminer, Jeannette Betancourt, Guillermo Álvarez Charvel, Cecilia Hurtado, Paul Muguet, Gabriela Gutiérrez, Nestor Quiñones, Mónica Castillo y Berta Kolteniuk.
Así, este espacio se gestiona como un laboratorio de arte procesual coordinado por la curadora y artista plástica Berta Kolteniuk.
El espacio tiene una arquitectura estilo neocolonial y está conformado por dos pisos, grandes salones, dos cubos de escaleras y varios cuartos. Para tener un registro de todo lo que sucede en este espacio se encuentra el “project room” espacio de documentación, donde se elabora un archivo de cada uno de los artistas, tanto visual como escrito y que está disponible para su consulta. También hay venta de catálogos y libros, así como obra gráfica y fotográfica de los artistas participantes.
Estudio 71 se ubica en el edificio frontal de la Sinagoga Histórica Justo Sierra, misma que tiene una larga historia a partir de 1941 con la función de centro social y espiritual en donde se juntaban judíos originarios de Rusia, Polonia, Alemania, Lituania, Hungría y otros países europeos que hablaban el idish (idioma hablado por las comunidades judías tanto de centro como del este europeo).
A finales de los sesenta la Sinagoga deja de tener su función original y queda abandonada alrededor de cuarenta años. Se restaura en el año 2009 como “museo de sitio”. Sin embargo abre sus puertas como Centro Cultural presentando diferentes manifestaciones de la cultura judía de México: conferencias, conciertos, visitas guiadas, exposiciones, presentaciones de libros. Todo esto bajo la dirección de Mónica Unikel.
El recinto muestra su enorme belleza arquitectónica (copia de una Sinagoga de Lituania, estilo almudéjar) y mucha historia que compartir.
Para profundizar en la historia y actividades de este recinto se puede visitar http://www.sinagogajustosierra.com
La entrada a ambos edificios, Estudio 71 y Sinagoga Justo Sierra es la misma: Justo Sierra 71.
La primera etapa de Estudio 71 ya terminó pero el siguiente proyecto iniciará en enero del 2015. Sin embargo el resto del edificio se encuentra con actividad y abierto al público de domingo a viernes de 10:00 – 17:00 hrs.
Es un espacio que envuelve al espectador en una atmósfera tranquila en medio de las calles caóticas del centro y lo invita a conocer un lugar con gran riqueza artística y cultural.
Imágenes cortesía del archivo Estudio 71