Cierra tus ojos.
Respira.
Ahora, libera tu mente y déjala viajar a través de los escenarios más hermosos que puedas imaginar. No hay límites para tu fantasía. Tampoco hay límites para tu alma.
¿Qué imaginas? ¿Bosques frondosos de enormes extensiones?, ¿gigantescas cascadas?, ¿mares de aguas turquesa?, ¿enormes lagos sobre los que vuela una parvada de aves de plumaje plateado?, ¿millones de estrellas que salpican el cielo nocturno? Acaso la mujer de tus sueños te espera en lo alto de un árbol verde y exuberante, donde ambos comparten su morada lejos del mundo banal y dominado por la tecnología del cual escaparon.
Son absolutamente felices, no hay nada que les impida entregarse a la paz anhelada, a su amor absoluto y a la exploración de un mundo que solo les pertenece a ustedes. El tiempo ya no los domina, porque en ese lugar el tiempo no existe. La angustia por las preocupaciones materiales ha quedado atrás. Todo lo que importa en este nuevo mundo es entregarse al deseo y a las exigencias de la felicidad.
Están en el Paraíso.
Anne Barlinckhoff está enamorada de África. Su obra fotográfica así lo demuestra después de viajar a través de su geografía y empaparse de su encanto. Para ella, este vasto territorio de grandes planicies y color es el auténtico Paraíso, un lugar donde tienen cabida distintas razas y formas de percibir la existencia. El blanco y el negro se mezclan para crear la perfecta expresión del amor entre hombres, mujeres y naturaleza.
Cada fotografía nos revela también la naturalidad del cuerpo femenino al cual le rinde tributo. La sensualidad de la mujer rubia, la sofisticación de la mujer de color y la danza a la que sus cuerpos se entregan nos recuerdan la libertad que hemos perdido en el mundo actual.
“Trabajo en la intuición y me apasiona la gente y las relaciones que creo con ellos. Con la fotografía puedo crear mi propio paraíso. ¿Por qué? La respuesta sería una palabra: Escape. Al menos por el momento”, dice la artista alemana.
Mediante su fotografía nos olvidamos del dolor y la miseria humana. África se nos presenta como el territorio perfecto donde la violencia ha dado paso a los sabores del amor que envuelven cada rincón del alma. Su obra es el escape perfecto de un mundo dominado por la crueldad y la indiferencia hacia el que está a nuestro lado. En ella percibimos una hermosa exploración del significado de la verdadera libertad. Finalmente hemos llegado al Paraíso.
Cada vez que quieras volar lejos de este mundo para llegar a tu paraíso personal, acude a tu imaginación. En ella recrearás los territorios en que se encuentran la paz, el amor y la libertad. Ahí es donde podrás ser tú mismo: el sitio en el que mente y corazón se encuentran para crear la inmensidad de tu espíritu.
Vuela hacia el infinito recordando las palabras del antropólogo mexicano Carlos Castaneda: “Yo personalmente detesto la oscuridad y la morbidez de la mente. Me gusta la inmensidad del pensamiento”.
El “Continente Negro” es un destino que guarda secretos fascinantes. ¿Deseas conocerlo? Investiga sobre los voluntariados en África que cambiarán tu vida. Si eres un amante de la literatura, entonces acércate a las letras africanas.
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Las fotografías fueron extraídas de
Ignant y la página oficial de la artista