Cuando se abandona la tierra de origen se deja la mitad de uno y viajan los miedos, la incertidumbre y la sospecha de lo que sucederá. Helice Wen dejó China y se estableció en San Francisco, y mientras se encontraba en una nueva ciudad al otro lado del mundo, dibujó sus experiencias del aislamiento en ilustraciones de chicas, sus alter egos que representaron sus sentimientos y vivencias mientras se reconocía ajena.
Las ilustraciones de Helice Wen son mujeres jóvenes de rasgos delicados, de gesto sobrio, algunas veces inexpresivo, enmarcadas por fondos floreados y patrones de color que contrastan con el trazo fino de los rostros.
Wen comenzó a ilustrar desde pequeña, hizo estudios en la Academia de Arte de San Francisco y realizó sus primeros trazos en libros infantiles. Con el paso de los años maduró su técnica y se enfocó en elaborar obras de galería. Así, ha expuesto en Nueva York, Florida, Melbourne, Los Angeles y San Francisco.
Su obra es la intersección entre la ilustración y la pintura. En algunas piezas otorga características antropomórficas a un objeto o figura, y en otras explora la sensualidad inocente de sus protagonistas en escenarios naturales.
Su más reciente exposición, Between Lost and Found, se compone de 10 piezas: figuras femeninas alusivas a una etapa infantil. Las obras son un reflejo de la transición entre la infancia y la vida adulta en las que utiliza la ornamentación para justificar la pérdida de la inocencia y la entrada al misterio de ser una mujer.