Un dedo se desliza por la pequeña pantalla, las paredes se iluminan, las líneas serpentean y dicen hola para después desvanecerse e iniciar con un nuevo patrón; lo que una vez fue una pared en blanco se ha transformado. Así es como se ejecuta Inkscape; proyecto desarrollado por el diseñador e ingeniero Adrá Navarro, quien define la instalación como: dibujo performance.
El proyecto consiste en compartir un dibujo con el público: en la estancia hay dos pedestales con un iPad por pared; frente a ellos se colocan los artistas, dibujan sobre la pantalla y en cuestión de segundos las paredes, adaptadas con pantallas de 36 metros de largo por tres de alto, muestran los dibujos con una resolución de 1,1520 x 580 pixeles, distribuidos a lo largo de 568 pantallas LED.
“La intención original de la pieza fue explorar la idea de dibujar como performance”, explica Adrá Navarro, diseñador e ingeniero nacido en Barcelona, España. Usualmente, el dibujo es descrito como una actividad privada, hecho que Navarro transforma, pues lo convierte en una acción para ser vista por el público.
La instalación se llevó a cabo en el Edificio Interactivo de Nueva York, en un trabajo que mostró la evolución del dibujo tradicional; es decir, tinta sobre papel, incorporando las nuevas tecnologías. Sin embargo, para su ejecución fue necesaria la participación de cuatro personas: tres artistas que intervinieron entre sí sus dibujos y una persona que coordinara la conexión entre el iPad, la computadora y las pantallas.
Este proyecto es descrito como la unión entre el dibujo analógico y el digital, pues explora dicha actividad desde otra perspectiva.