Give me a reason to be a woman.
‘Glory Box’ – Portishead
Durante mucho tiempo se ha convertido en un tópico común descifrar lo que es ser una mujer. Como un individuo del género opuesto me encontré rodeado de estas figuras conforme iba creciendo. No noté que existían diferencias entre “ellas” y “nosotros” sino hasta que fueron señaladas por las personas cercanas a mí. Sin embargo, no terminaba de entender por qué éramos tan distintos, si me sentía ajeno también a las personas de mi mismo sexo, y quizá por una inminente torpeza comencé a inclinarme a lo que decían los artistas.
Pintores, cantantes, escritores, escultores, y creadores en general han tratado de explicar esa forma resaltando su belleza y otras cualidades. Atribuyen adjetivos explosivos a partes de sus cuerpos: sus ojos, cabello, labios, cuerpo. Sin embargo, no logro definir si en verdad tienen esas características porque han sido descritas de esa forma por tanto tiempo o porque sí causan naturalmente ese efecto en la mirada externa.
No sólo hombres entran a ese juego, las mujeres también han tratado de definirse por siglos. Ya sea por sus voces poéticas o pos sus acciones, pero siempre buscan estar bajo algo que realmente sigue flotando, y lo vemos de mayor forma últimamente con su clara oposición al machismo, pero al mismo tiempo, cuando logran entrar en una zona a la que intentaron llegar, otras cuantas se alejan inconformes por lo que miran.
¿Qué significa ser mujer? También se discute de si son más hábiles, inteligentes o mejores de nosotros. ¿Lo son? Me atrevería asegurar que sí. Simplemente por ver lo que los hombres le han hecho al mundo. Pero más allá de eso, todos somos personas y quieren ser vistas como tal. Entonces ¿ellas podrían hacerle el mismo daño al mundo que nosotros?
Me rehuso aceptar que los hombres y las mujeres son diferentes, acepto con mayor interés el hecho de que todos somos individuos y tenemos características distintas que nos definen. Pero, si eso es cierto, ¿por qué siguen pareciéndonos tan lejanas, a diferencia de nuestros similares hombres? No es sólo el hecho de que ellas den vida, ni es un concepto romántico (ya que tanto “ellas” como “nosotros” podemos serlo en distintos niveles), posiblemente sea una metáfora mucho mayor.
Probablemente es el hecho de que nosotros nos percibimos como “sucios” y vemos algo de pureza imperturbable en ellas. Sea de la forma que resulte ser, cada una de las mujeres parece estar en un contacto mayor de la naturaleza. Todos somos parte de ésta, pero su relación parece ser aún mayor. Sí, cualquiera puede inspirar amor, o una visión hermosa del mundo, pero existe algo en ellas que parece mezclarse perfectamente con este planeta, a diferencia de nosotros.
Por eso los artistas resaltan sus características, como un dibujante científico que se esfuerza por detallar completamente una figura nucleica. No se debe perder ni un ligero detalle para contrastar su figura con el entorno, como una flor rara en su hábitat. El mundo es de ellas, y nosotros parecemos cohabitar con su permiso. Pero más allá de su semblante físico, hay un universo dentro que jamás comprenderé, uno como el mío, pero posiblemente más abierto, como si pudieran leer entre todas las líneas del mundo.
No es por reducir el valor de las palabras de todos los hombres poetas, y escritores, pero incluso parece que tienen las mejores palabras, o al menos tienen la paciencia de delimitar la hermosura de las cosas de una forma realmente particular. Quisiera pensar que cualquiera puede hacerlo, pero jamás tendré esa perspectiva, o al menos una pizca de esa feminidad natural que probablemente tiene una percepción mayor a la belleza de este mundo.
Quizá fue mi acercamiento lo que hizo que mi duda creciera tanto. No las veo tan lejanas ahora, somos similares, pero absolutamente diferentes, así como con los demás y no está mal. Lo cierto es que parecen haber estado aquí mucho más tiempo de lo que llevamos nosotros. La Biblia contó mal su versión y debió decir que nosotros salimos de ella. Y gracias a ellas estamos aquí.
Línea tras línea, verso tras verso, estamos enmarañados en el mismo universo, y cada quien tiene un mundo dentro. Si en verdad son tan importantes, quisiera saber el secreto. Si es que lo hay probablemente ya fue revelado en los ojos de los artistas, en los oídos de quien escucha y en las manos de los creadores. Así sean “ellas” o “ellos”, el mundo parece dedicarle mucho tiempo, mas todos como personas somos hermosos. Sufrimos, sentimos, damos vida, las quitamos, sonreímos, cambiamos el mundo, y a fin de cuentas, desapareceremos y nos reemplazarán por otras mentes que hagan lo mismo, en un ciclo que se romperá cuando todo se vaya.
Entonces no es una condición femenina, es una condición humana.
Aunado a la idea de la conexión entre la mujer y la naturaleza el artista Yigal Ozeri desarrolló esta serie de pinturas hiperrealistas con jóvenes mujeres en escenarios que considera trascendentes y naturales
Sus pinturas al óleo se acercan de una forma impresionante a la realidad. Ozeri usa una técnica que requiere de miles de pequeñas pinceladas para darle vida a sus sujetos. Lo interesante es que a pesar de acercarse a lo real, dan un sentido fantasioso que nos recuerda que son sólo representaciones. Ozeri ha presentado sus colecciones alrededor del mundo, pero aún no hace su aparición en Latinoamérica.
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Para ver más del trabajo de este pintor, visita su sitio en: YigaloOzeriArtist.com