Carlos Angoa, egresado de la Benemérita Universidad de Puebla, es un diseñador que en un camino multiforme de la exploración visual halla las formas ideales para la representación del cuerpo, la mente humana y sus consecuencias durante el encuentro con la sociedad/lo otro.
Dadas las circunstancias y escenarios que rodearon a la formación de Angoa desde su infancia, constantemente, en un giro casi subconsciente, su arte se ve plagado por estudios y reflexiones en torno a la relación cuasiorgánica que se tiene como persona con los objetos dados en la Tierra transformada/creada.
Es así como su dibujo, que poco a poco se ha convertido en diseño textil, dados sus intereses por la conexión que representan las fibras, se puede advertir a éste cual medio de proyección para su impulso narrativo e interés por propiciar historias neutras con las que todos nos podamos identificar (comenzar un relato propio).
Lo plasmado en su obra, principalmente aquello reflejado a través del lápiz sobre papel, es un conjunto de documentos acumulados activa y pacientemente con una nostalgia que oscila entre la realidad y el trauma: la pesadilla. Es una investigación casi arqueológica en los niveles profundos de la memoria; pareciesen objetos o escenarios hallados en un pasado remoto que luchan fervientemente contra su no-olvido.
Las ilustraciones de Angoa plantean una nueva estrategia para reconstruir la memoria; el retrato de personajes o de materialidades es dado como una acumulación de elementos autobiográficos que pueden ser clamados por cualquiera mientras se presenten como reliquias distantes, pero en extremo cercanas.
De tal manera, el interés archivista, enciclopédico de Angoa, es la disposición visual y sensible de cuerpos que bien pueden intentar la recuperación de recuerdos en su propia vida, pero sobre todo parecen provenir de un mundo viejo y reciclado para crear otros nuevos, para reconstruir su relación con el todo y obviar los hilos tensores de nuestra vida con el ayer/siempre.
Estas ilustraciones de nocturna procedencia, de sueño terrible y fantástico, son percibidas como pertenencias cotidianas y recuperadas, como signos de memoria; su aparente génesis lejana vincula nuestro presente con figuras de un pasado supuesto en una estética del archivo, de la compilación, no como un intento de reconstitución del ayer, sino de la recuperación y constatación del recuerdo como un hecho cultural.
En todo caso, si no es precisamente como un reencuentro con lo anterior, como una revivificación de todas las líneas temporales a nuestra disposición, es una representación distinta del hilo conductor entre el yo espectador y una presencia de fósiles con ‘cierto pasado’, de ‘objetos encontrados’ y de ‘imágenes cotidianas’ que funcionan como documentos antropológicos que revelan un constante juego y transmutación objeto-sujeto.
Sin importar su fecha de producción, Angoa muestra su trabajo como una lucha contra la amnesia, como un mecanismo de no-borrado fuera de la mente capaz de alumbrar contenidos sepultados en la historia de cada vidente; la ilustración textil de Angoa transforma mediante su forma a objetos comunes o imágenes fantásticas en restos modernos que aluden a lo perdido, que tensan los tejidos de lo anterior y lo posterior.
Bajo ese sentido, los contenidos de su producción artística no buscan una voz unívoca sino una transversalidad de comunicación; la producción archivista/enciclopédica de Angoa no busca trazar la asociación entre registro y pasado, sino perfilar un futuro. El dibujo textil recopilatorio del artista depende en realidad del porvenir, depende de lo inesperado, de lo que logre hilvanar con el público y lo que éste último esté dispuesto a otorgar como no predecible, no conocido.
En esa tensión de un tejido infinito e interminable se hace posible que esta enciclopedia visual reciba nuevas contextualizaciones y recepciones, que esta pesadilla ilustrada/cosida, recordando un tanto a Foucault, no halle su punto esencial en lo que resucita del pasado, sino en lo que resucita del devenir cual momento anticipado de la liberación. Es presagio de la historia, más que repetición del trauma (ayer).
Carlos Angoa forma parte de la selección de Creativos 2016 de Cultura Colectiva, conoce más de su obra en:
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