Transitando entre el arte clásico, la restauración, la academia y la publicidad es como se ha formado la visión del artista rumano Dan Cretu. Sus obras son el reflejo de la modernidad. Quizás harían que Warhol se sintiera orgulloso y que Miguel Ángel deseara morir de nuevo. El pop es su nueva fascinación porque Cretu no es un nuevo artista. Muchos pueden conocerlo por las muy famosas imágenes de objetos creados a partir de frutas en algo que él llama Neo Naturaleza o Eco Art.
Cretu comenzó su carrera artística justo después de terminar la carrera en artes decorativas. Su trabajo como restaurador de iglesias sirvió como práctica para forjar la maestría artística, pero pronto se vio atraído por lo que la naturaleza le daba para crear. Sus obras se convirtieron en fugaces esculturas, pero la fotografía le permitió guardarlas para siempre, con muy poca postproducción –no le gustaba añadir nada más que el fondo- hizo una gran cantidad de obras naturalistas, parecía que el artista había encontrado algo para enfocarse. Pero como gran visionario, decidió cambiar su enfoque.
Tras lograr el éxito trabajó como director de arte en una agencia de publicidad y la cultura pop lo transformó por completo. Ahora sus obras reflejan esa realidad mórbida, de forma singular y divertida; de manera similar a las ilustraciones de Eduardo Salles o Joan Cornellà, pero creadas a partir del collage o de la pintura. Un enfoque más artístico y académico que muestra lo que somos realmente. El arte actuando bajo un filtro amigable para cumplir su propósito, mostrar la realidad a través de metáforas, ironías y más.
Es originario de Bucarest, pero Cretu ha logrado expandir su obra y abarcar temas de historia del arte global. La cultura pop estadounidense, o más bien la cultura pop occidental retratada con obras de arte europea son parte de lo que hace.
Si bien la transición de restaurador de iglesias a publicista es algo que transformó su arte, la inspiración continúa llegando de la naturaleza, concretamente de la marihuana.
La droga que llena de inspiración, relajación paranoia, éxtasis y más es esencial en su proceso creativo. Las ideas que surgen cuando fuma la planta es lo que luego vemos en sus imágenes. Cuántas veces no creemos tener ideas geniales bajo los efectos de la marihuana sólo para después olvidarlos o desecharlos por creer que se trataba de una idea inútil. Dan Cretu recoge esos momentos de iluminación y los pule para convertirlos en su genial trabajo.
A través de los viajes de Dan Cretu podemos ver el reflejo de nuestra sociedad. Sus obras pueden ser cómicas para unos, molestas para otros y trascendentales para algunos, pero nadie podrá decir que son aburridas. Entre lo clásico y lo moderno, lo culto y lo popular se sitúa el artista, quien sigue un camino para llegar a lugares inesperados y hacer algo sorprendente.
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Conoce más de su trabajo en su página oficial Dan Cretu