Es muy probable que la mayoría de nosotros hayamos asistido alguna vez al circo y seguramente recordaremos con nostalgia y alegría aquella emoción que vivimos al ver seres fantásticos volando por los aires, tomando formas inimaginables y riendo sin parar con los payasos. Esta emoción logra convertirse en admiración y, para algunas personas, se convierte en una meta: formar parte del maravilloso mundo del circo. Pero, ¿sabes realmente lo que es necesario para convertirse en un artista de uno de los circos más importantes del mundo?
El Cirque du Soleil es quizás el más importante show de circo y teatro físico actualmente. Lo que empezó en 1984 como un pequeño show circense de 20 personas, bajo la dirección del malabarista y zanquero Guy Laliberté en un pueblo al norte de Québec, Canadá, se ha convertido hoy en día en una de las compañías más reconocidas en el mundo del espectáculo.
El Cirque du Soleil realiza 20 espectáculos presentándose en carpas alrededor del mundo y cuenta con un aproximado de 5,000 trabajadores, entre ellos 1,300 artistas que van desde atletas de alto rendimiento, acróbatas, bailarines, actores, músicos y por su puesto la base fundamental de cualquier circo: payasos.
Si bien la vida del circo nunca se ha caracterizado por sus comodidades, muchas personas encuentran fascinante el pertenecer a un espacio mágico donde, aunque sea por unos cuantos minutos, lo imposible se vuelve posible y la realidad se confunde con sueño. Este hecho es la principal razón que motiva y convoca a atletas y artistas de todo el mundo a entrenar, viajar y audicionar para pertenecer a las filas de la troupe del Cirque.
Pertenecer al Cirque du Soleil es el sueño de muchos pero las posibilidades de lograrlo son escasas. Para algunos la oportunidad se presenta a través del scouting internacional que el staff artístico realiza año con año recorriendo gimnasios y espectáculos; para otros, la oportunidad llega a través de las audiciones que se realizan en diferentes sedes internacionales. Pero las pruebas no terminan ahí, ya que a pesar de ser seleccionado, la experiencia de pisar el escenario de una carpa del Cirque puede tardar meses o incluso años en llegar.
Justo este recorrido es el que se muestra en el documental Getting into Cirque el cual retrata el proceso de audiciones desde el backstage, y las instalaciones de su Centro Creativo en Montreal, conocidas como Cirque NASA. Es aquí donde la verdadera magia del espectáculo sucede, pues el lugar concentra a los creativos encargados de planear, ejecutar los shows, los talleres de vestuario y maquillaje, además de ser el espacio de entrenamiento de los artistas.
A través de entrevistas y acercamientos a los entrenamientos, se observa cómo el camino de los artistas hacia el escenario no es tan divertido ni sencillo como aparenta, al tiempo que se valora la dedicación, el crecimiento personal, artístico y la hermandad que se forja entre ellos a pesar del ambiente competitivo, ya que sólo pocos lograrán obtener el ansiado contrato para un show.
Getting into Cirque es un acercamiento a la vida de estos atletas y actores, quienes están dispuestos a probar y arriesgar todo lo que poseen, en su búsqueda por vivir en un mundo de sueño dentro de las características carpas doradas y azules del Circo del Sol.
Para más información sobre el circo, sus shows y sus artistas, visita su página oficial.
Fuente: topdocumentaryfilms