“Poesía que tal vez nadie debería leer” es una serie de poemas y escritos que exploran el laberinto interno de los deseos reprimidos, de aquellas cosas que se lamentan, que quedan en lo profundo. Detenidas en el tiempo y en la dicotomía del ser, dejando a su paso heridas que no cierran. Cosas que hay dentro de nosotros pero no son capaces de verse claramente ante el recato, ante la pompa y su sobriedad; ante el “debería ser” y los modales de una sociedad que no permite expresar el dolor, la angustia, la desesperación y la tristeza humanas.
Los sueños desdeñados y las fantasías que se crean en esa búsqueda incansable de la felicidad, las peripecias del día a día, las noches de insomnio y sus dilemas. “Poesía que tal vez nadie debería leer” está escrita para aquellos que quieren explorar sus anhelos más profundos, pero de manera dosificada.
Verdades a medias es un poema para alguien que se fue, y representa el primero de una serie de poemas que están inspirados en una de las tantas caras de la verdad, en lo que lastima pero al mismo tiempo es innegable: aquello que es inalcanzable, un recuerdo, un “hubiera” o un “nunca será”. Algo que jamás podrá existir, pero que permanecerá latente en la memoria.
Verdades a medias
Es cierto…
Es cierto, te fuiste y tu imagen sigue en mi mente.
Es cierto, te recuerdo, y mi corazón vive impaciente.
Es cierto, te busco. Día tras día, noche tras noche,
en el beso, en la caricia, entre el sueño y el desvelo,
en el cajón de cartas viejas y en mis tristes recuerdos.
Es cierto todo: la mentira, la sal y la hiel de mis heridas.
Recuerdo vago, reflejo desvanecido de un sueño fingido.
Tus caricias se evaporaron y aún te sigo añorando,
en pedazos de carne y caricia, piel y esperanza perdida.
Silueta fugaz extraviada en mi laberinto,
tus besos aún me embriagan dentro de mis deseos,
entre cruces de espino y hechos ya dormidos.
De esos que nunca vuelven y permanecen taciturnos,
en el tiempo detenido entre mi memoria y olvido.
Es cierto todo: la esperanza y la tristeza.
Es cierto todo: la realidad que me quiebra,
las esperanzas vanas de que tú aún vuelvas,
una verdad a medias que me lacera.
Es cierto todo, es todo cierto: que entre más te olvido, más te recuerdo.
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