Una mala apuesta

Homenaje y trilogía a la literatura violenta, primera parte: “En homenaje a la buenísima y violenta obra de Charles Bukowski”
Desde lejos se podía observar con claridad lo que estaba pasando. El pronóstico de apuestas estaba cinco a uno y se había equivocado. Sus brazos revolotearon antes de caer al suelo, entró en espasmo y quedó noqueado. Al parecer el sujeto del pantaloncillo rojo tenía una buena izquierda, fulminante. –Uno…
Ya había recibido un golpe así antes, el round pasado, y también lo había mandado directo al suelo, sólo que esta vez supe que no se levantaría. –Dos…
En ese momento le dije que nos fuéramos saliendo, que no tenía caso seguir viendo esa estúpida pelea. Ella sabía que había apostado todo, sólo que yo no se lo había dicho y supongo que lo había deducido desde un principio. No tenía caso quedarnos a perder el tiempo, ya hasta el contrincante había levantado la mano en signo de victoria. –Tres…
La logré sacar de la fila empujándola con todo mi cuerpo, dando pasos y expulsándola al pasillo, pero ahí me dijo que no quería irse todavía, que tenía esperanzas de que el peleador se levantara de nuevo. –Cuatro…
La jalé del brazo, para llevarla conmigo a la salida, y ella me soltó una cachetada. –Cinco…
Entre enfurecido y ofendido la empujé para después darme la vuelta, di un paso y choqué con el sujeto que vendía toda especie de botanas pequeñas. Lo empujé también a él y se le cayeron todas sus cosas al suelo. Se hizo un cagadero. –Seis…
Acto seguido, cuando éste ya se había incorporado, le solté un golpe que se estrelló directo en su cara, en el rostro del obeso. No sé cómo pero enseguida también empezaron a caerme golpes de otras partes y no alcancé a escuchar más el conteo. Pero yo ya sabía quién había ganado… La pintura que acompaña a esta publicación fue realizada por el autor del texto y sirvió como inspiración para la realización del mismo.