“¿Explicarlo? No -se dijo-, creerlo, nada más. México no se explica; en México se cree, con furia, con pasión, con desaliento”.
-Carlos Fuentes
La Ciudad de los Palacios, la Región más transparente, la Ciudad de la Esperanza… muchos nombres se la han dado al ancestral Distrito Federal, el cual ahora pasa a llamarse oficialmente Ciudad de México. Un nombre más tuvo esta ciudad, un nombre que reflejaba el latente movimiento cultural y artístico que surgió durante el siglo XX. La Ciudad de los Mil Murales fue como se le llegó a conocer gracias al trabajo de los más reconocidos artistas mexicanos a nivel mundial.
Diego Rivera, José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros y más fueron quienes embellecieron la ciudad, buscando concientizar a las masas, refiriéndose a momentos importantes en la historia del país, esperando despertar esa chispa revolucionaria que el mexicano sabe tener dormida, pero que con el impulso correcto puede encender y transformarse en marcha, lucha, defensa, solidaridad y más.
Con la indiscriminada transformación y crecimiento de la ciudad, los murales fueron destruidos y olvidados. El pulso de la tierra marcó otros caminos para el arte, el mural no era lo único que México sabía hacer y el arte moderno y el arte contemporáneo se dieron a la tarea de demostrarlo. Sin embargo México es un país tradicional que busca regresar a sus raíces aunque sea de una forma distinta.
Hoy, con el auge del Street art, los murales regresan en forma de graffitti. El arte urbano en México es de todos los sabores, tamaños y colores; pero es innegable que lo que más le queda a la Ciudad de México son las obras macro, las que te atrapan, te envuelven, te hablan desde arriba y te sorprenden. Los mejores en el arte no existe, es el individuo el que dialoga con la obra de forma personal, pero aquí te dejamos algunos de los murales en México, de la vieja y nueva escuela, que puedes visitar para comenzar a entender la importancia del arte en la ciudad.
La marcha de la humanidad en la tierra y hacia el cosmos – Siqueiros
Av. Insurgentes Sur y Filadelfia, Col. Nápoles
Se considera el mural más grande del mundo. Con una forma circular que hace alusión al arte antiguo de Grecia, el mural tiene una serie de significados que en conjunto narran la esencia del ser humano. Vale la pena visitarlo en persona para escuchar en palabras del propio artista todo su significado.
Katharsis – Orozco
Palacio de Bellas Artes, Col. Centro
Alegoría sobre la guerra, una crítica a la sociedad; siempre tan pasiva y fácil de corromper ante cualquier situación. El tema del campo y la revolución suelen ser algo que los muralistas siempre incluían de alguna forma y aquí se puede ver en cuanto a la denuncia al desarrollo tecnológico.
La nueva democracia – Siqueiros
Palacio de Bellas Artes, Col. Centro
La búsqueda de la libertad, el fuego nuevo del indigenismo, la flor que representa la ciencia y el arte; todo lo que el hombre sabe que necesita para salir de la opresión y el control. Lamentablemente en pleno siglo XXI la sociedad mexicana es incapaz de lograrlo.
La historia de México – Rivera
Palacio Nacional, Col. Centro
Ensordecedor, abrasivo y lleno de texturas. Uno de los murales más impresionantes de Diego Rivera en el que plasma la historia de todo un país en tan sólo 276 metros cuadrados. Haciendo alusión a los revolucionarios y rebeldes Rivera se convirtió en la voz del pueblo con esta obra.
Representación histórica de la cultura – O’Gorman
Ciudad Universitaria, Col. Ciudad Universitaria
Otro mural de gran tamaño, verlo a la lejanía es tan abrumador como verlo de cerca. Narrando el pasado prehispánico, colonial, el mundo contemporáneo y hablando de la Universidad Nacional Autónoma de México; O’Gorman presenta todo lo que podemos encontrar dentro del mural en una de las bibliotecas más hermosas de México y el mundo.
Unión de un pueblo – Saner
Donato Guerra y Reforma, Col. Juarez
Saner ha crecido tanto en los últimos años que cualquier punto que toca en la ciudad se convierte en un punto de referencia para ver el mejor Street art de México.
Serpiente – Roa
República de Paraguay, Col. Centro
Un animal destruyendo a otro, dos enemigos que contrastan toda la pared de un estacionamiento. Los colores del ladrillo hacen que los matices de gris y negro se vean aún más vivos.
Águila – Alexis Diaz y Francofajolijas
Real de Romita, Col Roma
Street Art Chilango está gestionando todos los murales que puedan ayudar a que la ciudad se llene de color. Entre muchos de los proyectos que han logrado, esta águila con manos en lugar de alas es uno de los mejores. Evoca el amor a la patria que los antiguos muralistas tenían y el realismo incluido en la técnica de los artistas es impresionante.
Sin nombre – Escif
Edificio Chihuahua, Col. Tlatelolco
Escif incluso aparece en el documental de Banksy Exit through the gift shop, él dejó en uno de los sitios más importantes de la ciudad debido a los muchos acontecimientos que han sucedido ahí, un mural bastante enigmático, pero que no puede negar un contexto político y social.
El retorno de Akhankutli – Curiot
Frontera, Col. Roma
Parte del proyecto de Capital Mural, la obra de Curiot es un esfuerzo por recuperar los espacios públicos en la Ciudad de México. Según el artista, Akhankutli regresa a su planeta para encontrar a pequeños seres llamados “humanos”, quienes le ofrecen plantas.
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Fuentes: Chilango, Bellas Artes