Existen obras de arte que se volvieron tan famosas, que las personas viajan miles de kilómetros y hacen enormes filas para poder apreciarlas en vivo, este es el caso de la Mona Lisa o Gioconda, una pintura de Leonardo Da Vinci, que fue atacada recientemente en Museo Louvre de París, por un hombre que le lanzó un pastel a manera de protesta.
Las autoridades ya respondieron que el joven que realizó el ataque ya fue demandado, y que afortunadamente la icónica obra no sufrió ningún daño debido al cristal que la protege.
El caso del ataque hacia la Mona Lisa no es el único, ya que en diversas ocasiones, pinturas históricas han sido blanco de ataques. Incluso esta obra de Da Vinci ya había sido dañada con anterioridad tres veces por turistas que aventaron pintura roja, tazas de cerámica y piedras.
“Piedad”, Miguel Ángel
En 1972, Lazlo Toth, pasó a la multitud que esperaba la bendición papal en la Plaza de San Pedro, y con un martillo le dio varios golpes a la Piedad de Miguel Ángel. La estatua perdió un brazo, un ojo y una parte de la nariz.
Tras este ataque la obra fue protegida para que no recibiera más ataques.
“La ronda nocturna”, Rembrandt
Esta pintura ha sido dañada en tres ocasiones. La primera sucedió en 1911 cuando un exchef de la marina atacó la pieza con un cuchillo, pero solo pudo cortar el barniz; En 1975 otro hombre rasgó la pieza de arte y tuvo que ser restaurada, y la tercera sucedió en 1990, cuando un paciente de un centro psiquiátrico se escapó y le lanzó ácido.
“La fuente”, Marcel Duchamp
En 1993 sufrió su primer “ataque”, cuando Pinoncelli orinó en esta escultura. Después, en 2006 Pierre Pinoncelli recibió una sentencia de tres meses y se le ordenó pagar casi 280 mil dólares por atacar con un martillo el orinal de porcelana de Duchamp.