Precaución: las siguientes imágenes pueden resultar nocivas para tu equilibrio emocional y mental.
Las pinturas a continuación presentadas, obras de Raymond Douillet, son una mezcla de surrealismo y metafísica, contrastes que nos dan una sensación de fatalidad y zozobra. No nos consta que sea intención del autor provocarnos esas emociones. De no serlo, el resultado de las piezas superaría al creador.Debo confesar que, después de pasar un largo rato viendo estas imágenes, sentí algo de náuseas. No me refiero en modo alguno en la técnica o a la forma —visiblemente bien logradas— sino al contenido emocional de ellas. Nos revelan figuras habituales pero cargadas de un simbolismo que puede llegar a parecer siniestro. En la mayoría de ellas, los objetos del retrato son seres humanos al borde de la locura y el absurdo.Por ello, como una interpretación libre, vimos en esta pinturas una señal de un futuro poco prometedor para la humanidad: está destinada a morir.
La siniestra oscuridad contenida en estas imágenes, nos muestran una humanidad que parece estar destinada a la confusión. Pese a los constantes ajetreos y esfuerzos humanos por escapar a su destino, la muerte ronda cerca de nosotros. Todo el tiempo.
Aunque no lo veamos, las consecuencias de nuestros actos, repercuten directa y profundamente en lo que nos rodea. Sin embargo, hay una especie de autodestrucción innata a la que nos negamos a renunciar.
Hilos desconocidos condicionan, de algún modo, cada una de las decisiones que efectuamos. Somos una especie de títeres del Universo, quien a su antojo, nos enfrenta a las situaciones menos esperadas y más desesperantes.
Al verlas, salta de inmediato el diálogo de este autor con Magritte y Dalí. Una serie de elementos pictóricos nos recuerdan los fundamentos de la tendencia vanguardista que nos cuestionó a principios del siglo XX a través de nuestro inconsciente.
El orden del mundo permanece incuestionable, funcione o no. Somos actores que desconocen el guión que deben seguir y, sin embargo, debemos continuar.
La animalidad se fusiona con lo humano, un híbrido deambula por la serie pictórica, fusionándose de manera orgánica al resto del contenido. Cerdos, gallinas, zebras, caballos y cangrejos, conviven con los sujetos aquí retratados como entes con una identidad propia.
En nosotros alberga una buena cantidad de locura. La racionalización está supeditada a los instintos, quienes nos gobiernan sin que nos enteremos. Es como una especie de sueño donde no hay más lógica que la de los juegos del inconsciente.
Tenemos, casi literalmente, el peso del mundo en nuestras espaldas. Somos responsables de nosotros mismos y de lo que nos rodea. Como el efecto mariposa, todo está conectado y nada nos es completamente ajeno.
La vida parece ser una absurda fiesta, un festejo continuo de despilfarros y sensualidad mundana. ¿A dónde vamos?, ¿cuál es el sentido de todos nuestros esfuerzos?
La violencia se respira en el aire, la muerte es algo no solo presente sino que se procura, el destino es fácil de predecir.
No lo sabemos, lo que la apariencia indica es que estamos por sentir. Sin un sentido trascendental ni realmente importante.
La escala de valores humanos se degrada hasta rozar con la nulidad. Una nube de nihilismo sobre todas las verdades, todas las certezas y todas las cosas del mundo, atiborra nuestra mirada y no nos permite ver más allá de nuestras narices.
Olvidamos la transformación originaria y condición de la vida: la destrucción. Para que exista algo nuevo, es preciso perecer. Sucede así en todos los ámbitos y todos los sentidos.
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Douillet es un artista francés nacido en 1947 visiblemente influenciado por la herencia pictórica de las vanguardias europeas de principios de siglo pasado, en específico, el surrealismo. Sobre sus proyectos no hay demasiada información. La mayoría de sus obras pertenecen a galerías donde se ponen en venta. Las presentadas aquí, por ejemplo, están expuestas en la Galería de Bellas Artes de Nueva Orleans. Si quieres conocer con mayor amplitud su trabajo, puedes revisarlo en su blog.**Si te interesa descubrir artistas con un talento sobrehumano pero poco conocido, te puede interesar mucho la obra de Georgia O’Keeffe. También, puedes conocer a esta artista que fue comparada con Caravaggio y se atrevió a pintar su violación.