“El hombre es bueno por naturaleza”.
- Jean-Jacques Rousseau
Durante el siglo XX se rompieron cánones estéticos: el expresionismo deformaba las figuras, el surrealismo se refugiaba en los sueños, el cubismo mostraba distintas partes de una sola cosa; este necesario cambio en la forma de apreciar y hacer arte fueron impulsados por eventos históricos importantes: las guerras mundiales. Otto Dix es un artista alemán quien participó en ambas guerras.
Autorretrato en 1913. Un año antes de la guerra
Autorretrato en 1914
Autorretrato en 1915
Autorretrato en 1930
La obra de Dix es un registro de los horrores de la guerra, de lo que cambia en quienes la viven; un retrato de la angustia, el miedo, el sentimiento de muerte que vivieron millones de personas. Contrastes, espacios difuminados, destrucción, naturaleza muerta, oscuridad, sonrisas deformadas, no de personas sino de seres "antihumanos", restos de lo que la guerra puede hacer al espíritu humano.
Dix sobrevivió a la guerra, pero las imágenes de los hombres agonizando nunca salieron de su mente
El trayecto pictórico del artista es un reflejo del estado en el que se encontraba Europa en ese momento. Las diferentes técnicas que usaba, también, son una manera de explotar los estados anímicos en el lector de la obra. El óleo, el aguafuerte y el dibujo fueron sus puntos álgidos.
Atrapado entre el expresionismo y el nuevo objetivismo, Dix retrató los horrores de la guerra desde su punto de vista. La crudeza en las imágenes se debe al papel que jugó durante esa época: en la Primera Guerra Mundial fue voluntario, fue en esos años cuando creó sus más famosas obras.
En la época de paz sus cuadros retoman cierta estructura natural; los autorretratos y retratos, si bien no llegan a ser realistas, resultan una versión más acertada a la realidad que la de sus pinturas en tiempos de guerra.
Durante el régimen nazi fue de los primeros artistas alemanes en ser censurado, reprimido y obligado a autoexiliarse. Con una edad avanzada, diferente mentalidad pero de regreso a los horrores de una guerra que parece nunca haber terminado, Otto Dix fue enviado de vuelta a las filas militares para luchar por un país al que no le importaba, fue hecho prisionero por los franceses y liberado al terminar el conflicto.
La Segunda Guerra Mundial lo hizo regresar a un estilo menos realista.
Prisionero de la Segunda Guerra Mundial
Muchos sobrevivientes perdieron partes de su cuerpo en la guerra
Lo que Otto Dix ilustraba podía referirse al aspecto físico o emocional