Malta, Gozo y Comino son los nombres de las tres islas que integran la República de Malta, de este archipiélago es originaria la joven pintora Philippa Bianchi, biznieta del maltes Giuseppe Cali, uno de los pintores de arte sacro más reconocidos de su época. La muerte de Dragut, obra más famosa del pintor, es parte de la colección permanente del Museo Nacional de Bellas Artes de Malta y el primer acercamiento que Philippa tuvo al mundo del arte.
Philippa tiene un título en Arte y Diseño por el Central St. Martin’s College of Art, University of the Arts, de Londres, Inglaterra, para posteriormente perfeccionar su técnica en Florencia, Italia. Entre los personajes que influencian su trabajo se encuentran: Michelangelo Merisi da Caravaggio (1571–1610), Giuseppe Ribera, Lo Spagnoletto ( 1591-1652), Diego Velázquez (1599 –1660), Sir Anthony van Dyck (1599–1641), Dominique Ingres (1780-1867), Édouard Manet (1832 –1883) y Carolus-Duran (1837–1917).
Al ser un personaje importante en Malta, en lo que se refiere al mundo del arte y sobre todo al pertenecer a la realeza, ha recibido encargos de personajes de la Iglesia Católica, la nobleza, así como de grandes empresas, trabajos que se pueden admirar en cada una de sus exposiciones.
En la obra de Philippa Bianchi se observa el juego que se genera entre los personajes retratados y el espectador; la dinámica de mirar y ser mirado la ejecuta de una manera casi perfecta, pues hace pensar que es el personaje retratado quien observa al receptor. Bianchi genera este efecto óptico a través de la técnica y sensibilidad plasmada en cada uno de los retratos.
La sensibilidad captada y expresada en la candidez propia de la humanidad de los retratos, pero transmitida de una manera sutil en cada pintura, son cuestiones que no dejan lugar a la duda sobre la pasión puesta por la artista en cada cuadro. Uno de los elementos más importantes, además de lo sensorial, es el uso de pigmentos que no se encuentran fácilmente, el empleo de linos daneses de lujo, así como resinas y aceites que son casi imposibles de obtener. Philippa colabora, también, con artesanos para la realización de los marcos que protegerán sus obras, por lo que refleja un respeto y apego al uso de técnicas antiguas.