Londres, Buenos Aires, Madrid y París tienen en común con la Ciudad de México algo más que grandes avenidas, edificios gigantes y una numerosa población. Son las urbes con la mayor cantidad de museos y galerías a nivel mundial. La capital mexicana cuenta con un total de 170 museos y 43 galerías (y contando), donde se exhiben las obras de los pintores mexicanos más famosos.
Estas cifras nos dan una idea de la importancia del arte no sólo en la capital de México sino a nivel nacional. El país cuenta con una historia artística que se remonta a las culturas precolombinas y que ha pasado a través de diversos periodos hasta la actualidad. En ese tiempo México ha visto nacer, crecer y llegar a su ocaso a diversos artistas que se han vuelto celebridades tanto en estas fronteras como fuera de ellas, estableciendo un estilo y características propias que han creado escuela.
Conoce a continuación los nombres de quienes han creado la historia del arte en México con hermosos paisajes, majestuosos volcanes, murales comunistas, pinturas que rescatan el papel de la clase trabajadora, lienzos surrealistas y dibujos que se atrevieron a cuestionar a los muralistas tradicionales.
José María Velasco Gómez (1840-1912)
Palabras clave para definirlo: la grandeza del Valle de México.
Es uno de los grandes paisajistas del siglo XIX. Estudió en la famosa Academia de San Carlos bajo la dirección del profesor italiano Eugenio Landesio, experto en el arte del paisaje. Velasco fue su alumno más aventajado y pronto su obra comenzó a ganar prestigio dentro y fuera de México. Sus paisajes de la geografía nacional mexicana son uno de los grandes aportes culturales de este país para el mundo. Una de las siete muestras de la serie El Valle de México está en el Vaticano.
El Valle de México desde el Cerro de Santa Isabel (1875)
El Valle de México (1875)
Dr. Atl (1875-1964)
Palabras clave para definirlo: amor por los volcanes.
Es lo primero en lo que se puede pensar cuando se habla de este artista llamado Gerardo Murillo y que también ejerció los oficios de filósofo, explorador, geólogo, vulcanólogo, ensayista, crítico de arte, político, caricaturista y periodista. Su pasión por la vulcanología lo llevó hacia el camino artístico al realizar numerosas pinturas en las que los volcanes, las montañas y los valles eran los protagonistas absolutos mediante la técnica conocida como Atl-Color. Se le recuerda como alumno del también célebre paisajista José María Velasco y maestro de Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y José Clemente Orozco.
Popocatépetl desde un avión (1958)
La sombra del Popo (1942)
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–Diego Rivera (1886-1957)
Palabras clave para definirlo: murales (y Frida).
En efecto, Rivera es uno de los grandes muralistas no sólo de México sino del mundo entero. Sus mensajes pictóricos a favor de los indígenas, los obreros, el comunismo y la clase trabajadora le ganaron la admiración de los grupos vulnerables. Su matrimonio con Frida Kahlo se ha convertido en parte de la cultura popular como una historia de ternura-tragedia que unió a dos de los más grandes artistas del país.
El cargador de flores (1935)
Desnudo con alcatraces (1944)
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David Alfaro Siqueiros (1896-1974)
Palabras clave para definirlo: militancia artística con las minorías.
Al igual que Rivera, Siqueiros sentía una predilección por las masas trabajadoras, los indígenas y las tradiciones culturales mexicanas de la era precolombina. Sus ideas radicales no sólo las reflejó en su arte sino en sus acciones: fue parte del Partido Comunista Mexicano, lo que causó su encarcelamiento en Lecumberri y después un exilio en Estados Unidos. Asimismo, participó en marchas y movimientos sindicalistas. Junto a José Clemente Orozco y Diego Rivera forma parte de la triada vital del muralismo mexicano.
Nuestra imagen actual (1947)
El Coronelazo (1945)
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José Clemente Orozco (1883-1949)
Palabras clave para definirlo: el desencanto social como una forma de arte.
Dicen que cuando un pequeño José Clemente Orozco regresaba de la escuela por las tardes, se detenía para observar a José Guadalupe Posada trabajar en un taller cercano a su casa en la Ciudad de México. Eso llevó a Orozco a inscribirse en la Academia de Bellas Artes de San Carlos para tomar clases de dibujo. Fue el inicio de una carrera rumbo al reconocimiento mundial como uno de los tres mejores muralistas en la historia de este país. Son famosos sus frescos de la Suprema Corte de Justicia en los que hace una sátira acerca de las maneras tan erróneas en que las justicia actúa en el país.
Hombre en llamas (1939)
Katharsis (1934-1935)
Rufino Tamayo
(1899-1991)
Palabras clave para definirlo: un mexicano experimental.
20 retratos de su esposa Olga, 465 litografías y mixografías, 350 dibujos, 20 murales, un vitral y más de mil 300 óleos. Tamayo dedicó su vida a explorar las posibilidades del arte tradicional mexicano en combinación con otras técnicas sofisticadas e influenciadas por artistas como Matisse, Picasso o Miró. Tamayo se refirió así a su obra: «Mi sentimiento es mexicano, mi color es mexicano, mis formas son mexicanas, pero mi concepto es una mezcla (…). Ser mexicano, nutrirme en la tradición de mi tierra, pero al mismo tiempo recibir del mundo y dar al mundo cuanto pueda: este es mi credo de mexicano internacional».
Perro de luna (1973)
Retrato de Olga (1964)
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María Izquierdo (1902 – 1955)
En 1939, María Izquierdo se convirtió en la primera pintora nacional en hacer una exposición individual en Estados Unidos, en específico en el Arts Center Gallery de Nueva York. Junto con Frida fue una de las pintoras que luchó para imponerse a un mundo artístico dominado por los hombres, para lograr convertirse en una artista que triunfó y trascendió el tiempo. Tuvo una relación sentimental con su maestro y principal influencia: Rufino Tamayo; sin embargo, para desgracia de la pintora, éste la dejó para casarse con quien se convertiría en su principal musa: Olga Tamayo.
Viernes de Dolores (1944 – 1945)
El idilio (1946)
Frida Kahlo (1907 – 1954)
Palabras clave para definirla: ¡Viva la vida!
Dentro de lo mucho que México ha exportado al mundo, se encuentra la figura y obra de Frida Kahlo, quizá la artista más popular e icónica del país. Su obra se adscribe al movimiento surrealista aunque ella misma mencionó que todo lo que pintaba era un reflejo de su realidad interna y externa. Múltiples autorretratos, el color del folclor mexicano, alusiones a amores resquebrajados y el dolor físico que la atormentaba componen la esencia de su conmovedora y poderosa pintura que invita a los espectadores a soñar, volar y vivir a pesar de las adversidades.
Unos cuantos piquetitos (1935)
Las dos Fridas (1939)
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Günther Gerzso Wendland (1915-2000)
Palabras clave para definirlo: el sentimiento sin límites del surrealismo.
El escritor mexicano Octavio Paz dijo de él : «Más que un sistema de formas, la pintura de Gerzso es un sistema de alusiones». Su arte presenta una clara influencia de elementos europeos con todo el color del arte mexicano, llegando a ser considerado por momentos como surrealista. Formó parte de un selecto grupo de artistas entre los que se encontraban Benjamin Péret, Leonora Carrington, Remedios Varo, Alice Rahon y Wolfgang Paalen. A Gerzso se le recuerda por haber formado parte de la Generación de la Ruptura (aquel grupo de artistas contrarios a los estatutos de la Escuela Mexicana de Pintura, la cual consideraban obsoleta).
Paisaje espejismo (2000)
Legendary Landscape (Azul y Naranja) (1964)
José Luis Cuevas (1934-2017)
Palabras clave para definirlo: rebelde, talentoso y egocéntrico.
Su arrogancia y talento le valió que en 1965 el periódico The New York Times lo bautizara como el Mexican boy wonder. Cuevas en su juventud era el rebelde que se paseaba por las calles de la Zona Rosa llevando a jóvenes vedettes bajo el brazo que lo acompañaban a las diversas galerías que se nutrían de su obra en los años 60-70. Se le recuerda por haber pertenecido a la famosa Generación de la Ruptura y retado sin miramientos al movimiento muralista mexicano. Su visión cosmopolita y transgresora de la vida le valieron la admiración pero también cierto rechazo por parte de ciertos sectores de la clase intelectual mexicana. Fue un efusivo pintor, dibujante, escritor, grabador, escultor e ilustrador que hizo de sí mismo su mejor obra de arte.
Autorretrato con la giganta (1997)
La familia del marino (1981)
México es un país de grandes creadores en todas las ramas del arte. Sus nombres, sus obras y su personalidad son reconocidos a nivel mundial debido a que han sabido hablar sobre las angustias y alegrías de la humanidad. Tanto los artistas más clásicos que aquí hemos visto como los más jóvenes ponen el nombre del país muy en alto sin temor a expresarse en sus propios códigos.
