A pesar de que Gottfried Wilhelm Leibniz, a través de sus estudios sobre metafísica, afirmó que nos encontramos en “el mejor de los mundos posibles”, nosotros continuamos con nuestra insaciable búsqueda de una realidad alterna en donde la sensación de vacío y los sentimientos negativos simplemente se vayan o no existan. El filósofo alemán, por su parte, estaba convencido de que los errores que existen en el planeta son puntos de equilibrio, necesarios en cualquier plano, puestos ahí matemáticamente por un dios perfecto para que su creación tuviese tanta estabilidad como fuera necesaria. Sin embargo, tomando en cuenta la situación actual del mundo, ¿en realidad están completamente estabilizadas las cosas que nos rodean?
Con todas las tragedias que nos golpean en los diarios, las noticias y la Internet, es difícil pensar que ésta pueda ser la realidad perfecta de la que parten todos los otros escenarios posibles en el Universo. Conociendo nuestro contexto, a lo único que podemos recurrir es a la imaginación para tratar de escapar un momento de todo aquello que nos agobia y busca asfixiarnos en cada momento del día sin dar tregua ni marcha atrás. Lewis Carroll, por ejemplo, tuvo que viajar hasta los rincones más oscuros de su mente para poder escapar de la realidad y crear al mismo tiempo su obra cumbre: “Alicia en el país de las maravillas”.
Mediante el arte también es posible escapar a otros mundos sin necesidad de salir de éste. En medio del bullicio de la ciudad de Los Ángeles, la pintora Lola Gilha logra levantar varios mundos imaginarios a través de su pintura. Convencida de que «la vida es exactamente lo que hacemos de ella», la artista ha hecho de su realidad un sitio en el que la imaginación, el amor y la fantasía no conocen fronteras.
A través de pálidas figuras infantiles acompañadas de animales tiernos pero imponentes, la artista nos da cuenta de que a pesar de estar lejos de la realidad, todos los mundos que creamos en nuestras mentes mantienen un diálogo constante con aquél del que partieron todas las ideas para su creación. De esta manera, Lola Gil muestra a sus espectadores la fragilidad de la imaginación, aquella que puede romperse en cualquier momento al ser tocada por un pensamiento proveniente de la realidad.
«Nuestros mundos y la relación entre ellos es vista de manera diferente en cuanto empiezas a escucharlos y observarlos»
Para la autora, los mundos que pinta desde su mente son una forma de abrirse ante una realidad que constantemente se ve opacada por las sombras de la guerra, la muerte y la corrupción de la clase política. Está convencida de que al darle la cara a esos problemas, la humanidad tiene la posibilidad de ir avanzando. De esta manera, su arte se convierte en un medio de reflexión a través de todas las posibilidades que tiene el mundo de transformarse en otros escenarios, peores o mejores, pero nunca perfectos. Si quieres conocer un poco más acerca del trabajo de Lola Gil y de sus maravillosos universos puedes visitar su sitio web, donde podrás encontrarte con los rincones más lindos de su imaginación.
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Fuente
Hi Fructose
Anormal Mag
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