Texto escrito por Federico Alegría
Luego de su muerte, se vuelve necesario contemplar de manera histórica el gran legado que Robert Frank dejó tras de sí. Y no sólo para la disciplina fotográfica, sino para la humanidad también. Nacido en Zurich (Suiza) el 9 de noviembre de 1924, es considerado hoy en día como uno de los fotógrafos más importantes de la historia. Se inició como fotógrafo de modas tiempo después de llegar a Estados Unidos; y eventualmente encontró mayor satisfacción en el mundo de la fotografía documental y el cine.
Robert Frank, Wales, Ben James, 1953. / Foto: Robert Frank / Pace/MacGill – ArtNews
Robert Frank, El Fotógrafo
Frank comenzó su preparación como fotógrafo en 1941 cuando aún vivía en Suiza al lado de su vecino, Hermann Segesser, quien resultó ser un gran maestro para él. Su encuentro fue casual, y él le enseñó lo que sabía sobre el manejo de la cámara, el revelado de negativos, el proceso de impresión e incluso algunas cosas sobre retoque de imágenes.
Durante los siguientes 5 años estuvo trabajando con Michael Wolgensinger y terminó construyendo un portafolio fotográfico decente que le consiguió una plaza en Harper’s Bazaar luego de una visita a Nueva York. Frank no planeaba estar mucho tiempo en la ciudad pero su energía lo cautivó. Con apenas 22 años se podría haber definido a sí mismo como una persona realizada a la que le pagaban por hacer fotografías, pero luego de un tiempo renunció.
Robert Frank, New York City, 7 Bleecker Street, Septiembre, 1993. / Foto: Robert Frank / Pace/MacGill – ArtNews
Durante los siguientes años se dedicó a viajar, pero su carrera como fotógrafo no despegaba de la manera que él quería. Sus aspiraciones lo orientaban a poder vender sus imágenes a revistas que le parecían importantes como LIFE u otras. Sin embargo, su trabajo más bien romántico y delicado no era lo que las revistas documentales y periodísticas buscaban publicar en ese entonces. En 1953 decide volver por última vez a Estados Unidos y hacer un último intento, y fue ahí cuando la fotografía y Robert Frank cambiaron para siempre.
Foto: RTVE
Los Americanos
A su regreso a Estados Unidos en 1953, encontró un panorama social distinto, y éste tuvo mucha influencia en Robert Frank. A su regreso se encontró con su amigo Herbert Matter, quien lo introdujo a artistas de la época como Hofmann, Kline y Pollock. También conoció a otra gran influencia de la fotografía, Walker Evans, pero lo más importante fue su contacto con la generación beat de los cincuentas.
El trabajo fotográfico de Robert Frank en Los Americanos es hasta este día una pieza visual de literatura beatnik. Fueron ellos (Ginsberg, Corso y Kerouac) quienes le impulsaron a tratar a la fotografía como si fuera jazz, y luego de eso todo cambió.
Foto: culturafotografica.es
Gracias a su círculo social en Estados Unidos, consigue una importante subvención por parte de la Fundación Guggenheim en 1955. Sin un trabajo particular en mente se dispone a documentar Estados Unidos durante un año entero más o menos. Viaja a través del país tomando algunas imágenes y luego siguiendo su camino; muy a lo Kerouac cómo se puede ver en las 83 (de 28,000) imágenes que componen el libro.
Su metodología era simple, iba a los lugares donde la gente de los pueblos y las ciudades se reunían de manera habitual e intentaba pasar desapercibido mientras hacía sus fotografías. De alguna manera él percibió que el sueño americano sólo estaba en el imaginario colectivo; y poco a poco fue desvelando la verdadera y cansada cara de éste.
Robert Frank, Trolley – New Orleans, 1955. / Foto: Robert Frank / Pace/MacGill – ArtNews
Resulta difícil hoy en día ver la vida cotidiana como un sujeto de estudio innovador; pero antes del aporte de Robert Frank a la fotografía, ésta aún ofrecía una posibilidad visual dinamizadora. Muchos fotógrafos habían trabajado temas de interés social como los conflictos bélicos o la restauración social. Incluso en Estados Unidos se documentó de manera muy aguda la crisis nacional de 1929 gracias a la iniciativa fotográfica de Roy Stryker durante su desempeño como funcionario de la Farm Security Administration. Además, muchos fotógrafos volcaron sus cámaras hacia la estética de las calles, pero Robert Frank hizo las cosas de manera distinta.
Los Americanos (1958) es hoy en día considerado como uno de los trabajos más importantes de la fotografía, y es que rompe totalmente con la belleza anticipada y esperada de Estados Unidos. Era un trabajo de los americanos para los americanos, y no fue bien visto como era de esperar. El trabajo se publicó en Francia, y es un testimonio del ubicuo malestar que se gestaba desde ese entonces.
Robert Frank, Drugstore – Detroit, 1955. / Foto: Robert Frank / Pace/MacGill – ArtNews
Robert Frank, El Cineasta
Curiosamente, Robert Frank trabajó más como cineasta que como fotógrafo, sin embargo, su trabajo fílmico es aún bastante poco conocido. Existe una relación dialéctica entre sus fotografías, las que buscan ser encuadres del movimiento, y sus videos cortos y documentales, que buscan mantener estático el tiempo. Desde 1959 hasta 2018, Frank estuvo más dedicado a la disciplina del video, pero serán siempre sus fotografías lo que acompañen a su nombre.
Robert Frank, Parade – Hoboken, New Jersey, 1955. / Foto: Robert Frank / Pace/MacGill – ArtNews
Robert Frank Más allá de Robert Frank
La gran importancia del trabajo de Robert Frank se reduce en cómo él cambió la tradición fotográfica. Antes de Frank la fotografía era más directa, y se sabía con claridad cómo debía fluir la mirada al ver una imagen. Sus fotografías agredieron visualmente al mundo de una manera que ya se hacía necesaria ante tanta objetividad visual.
Era complejo para los primeros lectores de Frank entender cómo debían sentirse ante esta perspectiva de la realidad. La oscuridad, las texturas cargadas de granos, las expresiones reales de las personas. Él le dio al mundo la América que no se conocía; y como era de esperar, el resultado no fue del agrado de muchos. A su manera, fue considerado un gran crítico de la sociedad, pero aún hace falta que se incremente su valor como renovador visual.
Robert Frank, View from hotel window – Butte, Montana, 1956. / Foto: Robert Frank / Pace/MacGill – ArtNews
Él no se consideraba a sí mismo como un crítico de la sociedad. Simplemente registró la vida como se le desvelaba a medida iba desarrollando una inocente etnografía visual del malestar social que aquejaba al país que le había dado la bienvenida por segunda vez. Hoy en día la fotografía de calle y documental ha dado todo de sí al vincularla con el mundo del arte; y son las representaciones de la vida cotidiana las que ganan cada vez más adeptos dentro de este mundo. Sin embargo, el gran legado que dejó Robert Frank con su trabajo de literatura visual beat, aún nos habla de manera franca y precisa sobre lo que se esconde detrás de la imagen que el mundo vende de sí mismo.
Robert Frank, Charleston, South Carolina, 1955. / Foto: Robert Frank / Pace/MacGill – ArtNews
Robert Frank. U.S Camera Annual, 1957. / Foto: Aforolimitado
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