“Defino todas mis obras de arte como las pequeñas mentiras que contienen grandes verdades”.
El arte de MendTorr es una deconstrucción de acumulaciones metafóricas entre la creación y a su vez de la misma destrucción, donde la mentira se encubre y revela a través de diferentes expresiones artísticas que domina.
En sus pinturas plasma imágenes oníricas e ilusorias para hacer visibles y exteriorizar sus verdaderos pensamientos sobre aquello que le rodea. Con las esculturas moldea la farsa funesta y en el arte del performance, los disfraces desempeñan un papel de falsas polaridades que complementa y yuxtapone en la búsqueda de la verdad que se revela en nuestra propia naturaleza.
Como sociedades, somos una fábrica de elevadas y constantes capas de engaño en las que las intenciones reales se reprimen, y MendTorr propone mostrar por medio de una honestidad rebosante de verdad. La tendencia de encubrir la realidad nos limita y extiende en farsas que se van convirtiendo en eslabones enraizados para formar cadenas que atan y esclavizan, moldes de constantes mentiras heredadas en conceptos caducos que deben de removerse como una especie de velo para dejar que la mente oscura hable sin ataduras.