Catherine Huntin-Blay, hijastra del pintor Pablo Picasso, denunció el robo de 407 obras del pintor y escultor español. Catherine asegura que la desaparición de los dibujos, litografías y catálogos, ocurrió entre 2005 y 2007, aunque no los descubrió hasta 2011 y se cree que las obras podrían alcanzar un valor de hasta dos millones de euros.
Catherine se percató de la ausencia de las obras después de que la gestora de los derechos herederos del pintor, la Picasso Administration, se pusiera en contacto con ella,pues una galería vendía cuatro dibujos de Picasso y quería verificar su origen. Hutin-Bay comprobó a continuación en su inventario que eran suyos y fue entonces cuando se percató de su ausencia.
La investigación apunta como autor de los hurtos a Freddy Munchenbach, un trabajador que realizaba obras en casa de Baltazart-Eon y que el sumario califica como “hombre de confianza” de la heredera Maegh. Este realizó también trabajos en el jardín de Hutin-Blay. La policía llegó a él después de descubrir una litografía de Miró y un grabado de Francis Bacon, propiedad de la hija de Maegh y con un valor estimado de entre 3 mil y 50 mil euros, en casa de uno de los electricistas de su equipo, a quien se las regaló. Detenido en enero, Munchenbach admitió haber robado cientos de obras entre 2007 y 2009.