Roberto Gil de Montes, Hecho en México

Roberto Gil de Montes encuentra dentro del folklore, los recuerdos, el sueño y la historia del arte una inspiración para sus obras. Composiciones simples pero intrigantes es lo que se encuentra en el trabajo del artista con residencia en Los Angeles, quien encuentra en la pintura formas de descubrir sus propias historias, secretos que se encuentran en la profundidad de su ser y que revelan imágenes de memorias olvidadas.

Sus obras reflejan el mundo complejo de las mentes, paredes que se forman de recuerdos, de aquello que nos intriga; los colores componen las vivencias de la cultura mexicana sin barreras, buscando crear una identidad cultural. Hecho en México es el nombre de la serie de obras de arte neo-surrealistas, la colección que llega por primera vez a la galería Lora Schlesinger, en Estados Unidos, donde la han llamado “el antídoto perfecto para las tendencias de las galerías y su vacío inteligente”.

Las pinturas de Gil de Montes tienen un efecto de viajar en el tiempo, regresando a un pasado de símbolos precolombinos, un lugar donde, quizá, las leyendas se han olvidado, Hecho en México no representa al mundo, sino que invita al espectador a experimentarlo. Dentro de su trabajo se reconocen reencarnaciones de obras como Spirit of the Dead Watching de Paul Gauguin y The Sleeping Gypsy de Henri Rousseau. Sin embargo, los temas dan saltos inesperados, pues el alcance del artista atraviesas desde mitos hasta redes sociales. Cada representación dentro de las aventureras ideas de Roberto, contienen un poder de colores que hace vibrar al espectador, llevándolo a un mundo imaginario donde animales sobrenaturales pueden existir.

Las metáforas a través de las pinceladas densas que plasma el pintor, demuestran su amor por el arte y la cultura. Esa tierra ajena fuera de la realidad que captura el estilo de vida y la historia de su percepción del mundo. Los elementos crean una fantástica interacción que resaltan a la experiencia masculina y la belleza de uno mismo.