La historia de Suzanne Valadon, quien nació bajo el nombre de Marie-Clémentine Valade, a pesar de las dificultades es una de inspiración y, a su manera y de acuerdo con su tiempo y contexto, de empoderamiento, en el que una mujer pudo transicionar de ser modelo y musa de otros, para convertirse en una fuerza creadora que por desgracia ha palidecido con el paso del tiempo.
Henri de Tolouse-Lautrec, The Hangover (Suzanne Valadon), c- 1888. / Foto: Wikimedia Commons.
El inicio de la trayectoria artística de Valadon aunque no es técnicamente en el círculo de arte, sí se encontraba en la periferia, ella, proveniente de una familia de escasos recursos, comenzó a trabajar como acróbata en un circo, un giro que durante el siglo XIX se encontraba íntimamente relacionado con el circuito del arte.
Henri de Toulouse-Lautrec, Retrato de Suzanne Valadon, 1885. / Foto: Wikimedia Commons.
Cuenta la historia que Suzanne entró como acróbata al circo después de que la vieran en la calle realizando malabares con unas manzanas robadas. Sin embargo, a pesar de su trabajo como acróbata, los accidentes eran comunes, por lo que una caída hizo que se retirara de dicha profesión y aunque eso podría haber significado el final de su carrera artística como tal (por lo menos en el circo), la suerte estaba de su lado.
Suzanne Valadon, Casting the Net, 1914. / Foto: Wikimedia Commons.
Suzanne Valadon, Young Girl in Front of a Window, 1930. / Foto: Wikimedia Commons. Henri de Toulouse-Lautrec, artista que destacó por su trabajo retratando a las mujeres en cabarets, realizando carteles y otro tipo de ilustraciones supo que Suzanne tenía un futuro como modelo ante su excepcional belleza. Dicha decisión definiría por completo el resto de la vida de Suzanne, quien de pronto encontró un método de subsistencia a través del modelaje y la acercó a otros grandes artistas de la época como lo fueron Renoir o Degas, quienes también se encargarían de pintarla.
Suzanne Valadon, Joy of Life, 1911. / Foto: Wikimedia Commons.
No obstante, cuando se trata del modelaje artístico, tras tantas horas viendo a los artistas trabajar es difícil no empaparse y aprender sus técnicas y estilos. Así que muy pronto Valadon comenzaría a hacer sus propios dibujos y eventualmente sus propias pinturas. Según la historia, fueron esos artistas para los que posó los que la impulsaron a seguir haciéndolo y entonces cobrar fuerza como pintora.
Suzanne Valadon, Abandoned Doll, 1921. / Foto: Wikimedia Commons.
Suzanne Valadon, Nudes, 1919. / Foto: Wikimedia Commons.Más adelante entre romances tórridos, pasajeros y un par de matrimonios, Valadon tuvo a su hijo Maurice, quien fue reconocido por el pintor Miquel Utrillo. Si bien su hijo tuvo distintos problemas de adicción, como ella también resultó ser un pintor prolífico en especial tras dedicarse a vender pinturas y dibujos como souvenirs en Montmarte. Por otro lado, además de sus relaciones románticas, ella mantuvo amistades con algunos artistas que posteriormente definirían el arte moderno en el siglo XX como Georges Braque o Pablo Picasso.
Suzanne Valadon, Autorretrato, 1898. / Foto: Wikimedia Commons.
Suzanne Valadon, Portrait of the Painter Maurice Utrillo, 1921. / Foto: Wikimedia Commons.
Entre las obras que caracterizaron a Valadon están varios desnudos, así como retratos, naturaleza muerta y paisajes. Asimismo, se dice que era una perfeccionista cuando se trataba de sus obras, pues solía dedicarles un extenso tiempo antes de exhibirlas e incluso tenía ciertos grados de excentricidades, como tener una cabra cuya utilidad era comerse aquellos dibujos que no le parecían particularmente buenos. Así como los pintores para los que posó, ella también formó parte del grupo de simbolistas y postimpresionistas.
Suzanne Valadon, Autorretrato, 1883. / Foto: Wikimedia Commons.
Suzanne Valadon, Nude, 1895. / Foto: Wikimedia Commons. Al final de sus días, Valadon ya era una mujer y pintora reconocida; falleció un 7 de abril de 1938 tras sufrir un infarto, sin embargo, Suzanne Valadon ya había hecho su marca en el mundo, como una de las pintoras que entre sus temas tuvo la figura femenina y que sin duda fue una precursora para muchas mujeres en el mundo del arte.
Suzanne Valadon, Women, c. 1895. / Foto: Wikimedia Commons.
Suzanne Valadon, Retrato de Erik Satie, 1893. / Foto: Wikimedia Commons.
Suzanne Valadon, The Bath, 1908. / Foto: Wikimedia Commons.
Suzanne Valadon, Flowers on a Round Table, 1920. / Foto: Wikimedia Commons.
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