Cuando la ciudad de París comenzó a crecer y los motivos de la vida moderna parecían agotarse, algunos pintores como Henri Matisse y Van Gogh buscaron paisajes más adecuados en función a las ideas que querían expresar, así que salieron de la ciudad en busca de mayor pureza en las sensaciones.
Querían un cielo azul, amarillos y lavanda con la idea de un color independiente y simbólico. Fue Paul Gauguin un rebelde arquetípico quien se volvió medio loco junto con su amigo Van Gogh y que abandonó a su esposa por los brazos de las tahitianas.
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Su salida de París fue motivada por una exposición realizada en ese país durante 1881, y que contenía un espectáculo tahitiano y en la que se repartían folletos promoviendo el viaje al paraíso del sur en el que sólo se conocía la alegría de vivir.
Tahití era una colonia francesa y Gauguin partió hacia este paraíso, pero cuando llegó encontró un puerto comercial con una cultura ahogada en alcohol, lleno de prostitutas, con sus rituales muertos, su memoria perdida y una población de seis mil habitantes.
Las obras realizadas en este lugar no reflejan realmente la vida apremiante en la que vivían las mujeres retratadas, puede verse como un paraíso perdido poco común; el color de Tahití pintaba hacia el futuro porque era brillante, y Gauguin usaba los tonos con intensidad. Creía que el color podía actuar como las palabras proponiendo un doble significado de emoción en cada matiz, convirtiéndose en un intérprete entre el mundo y la mente.
Sus pinturas eran un lenguaje cuya función era expresar más que describir. Para los artistas más jóvenes esto era libertad, pues el color se manifestaba como símbolo de vitalidad y emblema de bienestar, el resultado a esta interpretación fue un movimiento llamado Fauvismo, en el que destaca Henri Matisse.
La palabra fauve en francés significa fiera, y fue la etiqueta que le puso un crítico hostil espantado por la intensidad del color expresado en cada cuadro, y a falta de una teoría crearon más un episodio que un movimiento, como un encuentro de instintos entre personas que amaban las sensaciones fuertes.