Desde hace poco menos de 30 años, en Inakadate, un pequeño pueblo de Japón, se implementó una atracción turística llamada Tanbo Art para promover el flujo económico, se comenzaron a trabajar obras de arte a gran escala en los arrozales de la región.
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Inakadate está en el distrito de Minamitsugaru, al norte de Honshū, la isla principal de Japón, la superficie total del pueblo es de poco más de 22 kilómetros cuadrados y su población no supera los 10 mil habitantes. Pero gracias a esta iniciativa turística, han conseguido que más de 150 mil personas visiten el pueblo anualmente.
Foto: Wikimedia CommonsEl arroz es la base de la alimentación japonesa, en el país se consumen aproximadamente 8 millones de toneladas de arroz al año, es decir, un promedio de 55 kg por persona al año. Más de la mitad de los campos de cultivo dedican su fertilidad a la plantación de arrozales, es por eso que estos mismos son un signo de identidad de Japón.
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A pesar de que es bien sabido que el principal propósito de estas artísticas plantaciones es atraer el turismo, también existe una leyenda que sugiere que el origen de esta nueva tradición se encuentra entre la rivalidad que tenían un par de campesinos. Esta rivalidad comenzó por ver quién tenía la mejor cosecha y fue escalando de nivel hasta competir por la cosecha más abundante y más bella.
Foto: Wikimedia CommonsCon una paleta de trece diferentes tipos de arroz, más de mil voluntarios locales se reúnen cada año para ayudar con el proceso de plantación del Tanbo Art. Al principio los diseños eran mucho más sencillos y geométricos, pero con el tiempo han logrado perfeccionar su técnica y hacer diseños mucho más complejos.
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Todos los años, en el mes de abril, se celebra una conferencia para decidir sobre el diseño para el próximo año. Cuando se establece el tema, los funcionarios de la aldea hacen maquetas digitales básicas, que luego son trabajadas por los maestros de arte locales en dibujos conceptuales. Después se colocan marcadores, mapeando cada dibujo antes de que comience la plantación. Este proceso puede tomar hasta tres meses.
Foto: Viki PanditEl mapeo y diseño del dibujo se delimita con estacas y cuerdas para especificar la variedad de plantones por sección. Más que el diseño, la obra de arte depende completamente de que las plantas de arroz se cultiven bien y se tenga un cuidado estricto en su desarrollo, regular la temperatura del agua y supervisar el abono las plantaciones es fundamental.
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Cada mural de 15 mil metros cuadrados a menudo celebra el patrimonio local, son tan grandes que la única forma para apreciar estas obras en su totalidad es verlas desde las alturas. A estas obras monumentales se les conoce como Tanbo Art han llamado la atención, debido a que “ta” o “tambo” significa campos de arroz en japonés.
Foto: TripadvisorPor ejemplo, en el 2017, ilustraron las leyendas japonesas Yamata-no-orochi y Susano-no-mikoto, la serpiente de 8 cabezas y 8 colas y el dios Susano, en español. La historia trata de una enorme serpiente cuyo cuerpo tenía 8 cabezas y 8 colas y del dios que la sometió. En esta ocasión se usaron arroces amarillos, morados y verdes, así como plantas de arroz con hojas de color rojo, blanco y naranja.
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La temporada para ver estas monumentales e impresionantes obras de Tanbo Art sólo comprende de un par de semanas para poder observarlas en todo su esplendor; a finales de septiembre y a principios de octubre, cuando las plantaciones se encuentran a punto de ser cosechadas. Desde Tokyo se puede llegar a Inakadate en un vuelo comercial de menos de una hora.
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En portada: Fahrenheit Magazine