Hay que admitir, a casi dos décadas del inicio del siglo XXI, que la digitalización es parte de gran parte de los elementos culturales. El arte no se escapa de ello y de hecho se fortalece y se enriquece de una forma cada vez más compleja. Cada vez es más frecuente hallar los recursos y el patrimonio de organizaciones ligadas al arte y de recintos museísticos en catálogos virtuales. Podría incluso hablarse una democratización de la cultura —siempre y cuando tuvieras las herramientas— a partir del modo en que se comparte la información. Sin embargo, el caso de The Museum Inside the Telephone Network, que podría traducirse al castellano como “El Museo dentro de la Red Telefónica”.
La idea no suena tan descabellada ahora, cuando perfectamente podría existir un museo en la red. Sin embargo, en 1991 sonaba por lo menos innovador. Como forma de ampliar su universo y demostrar cierta utilidad en la cada vez más avanzada industria de las telecomunicaciones, la compañía japonesa NTT desarrolló una propuesta: The Museum Inside the Telephone Network, una exhibición no disponible en ninguna parte del mundo físico, mas sí por medio de la tecnología, especialmente teléfono, fax y una versión primitiva de la ya hoy imprescindible World Wide Web, vía módem.
En el portal de Monoskop puedes encontrar el catálogo en alta resolución de la particular muestra. The Museum Inside the Telephone Network básicamente consistió en mostrar trabajos, conversaciones y mensajes de casi 100 artistas, escritores y figuras importantes de la cultura, por medio de cinco canales de comunicación. Las obras en el canal de voz y sonido incluía charlas y lecturas sobre el tema de la comunicación y podía escucharse por teléfono El canal interactivo ofrecía a los participantes la posibilidad de crear música al presionar botones en su aparato telefónico. Obras de arte, novelas, cómics y piezas ensayísticas podían recibirse en casa gracias al canal de fax. La exposición también incluía un canal en vivo, con presentaciones, performances y diálogos entre los intelectuales invitados, que podían escucharse por el auricular del hogar. Asimismo, era posible acceder a algunos trabajos gráficos generados por computadora vía módem y descargados a tu computadora personal.
The Museum Inside the Telephone Network no sólo significó la primera incursión de la empresa de telecomunicaciones con sede en Tokio en este tipo de iniciativas, sino un verdadero vínculo entre los artistas más avant-garde y con propuestas que iban acorde con el ánimo posmoderno del proyecto. Entre los participantes se encontraban, por sólo mencionar a algunos, los arquitectos Isozaki Arata y Renzo Piano, los músicos Laurie Anderson y Sakamoto Ryuichi, los directores de cine Kurosawa Kiyoshi y Derek Jarman, los escritores William S. Burroughs y J.G. Ballard, los compositores John Cage y Philip Glass, los coreógrafos William Forsythe y Merce Cunningham, y los artistas Yokoo Tadanori y Jeff Koons.
Fuente
Open Culture
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Tal vez The Museum Inside the Telephone Network sentó un precedente que incluso en la actualidad tiene su ADN. Al representar un valor trascendental de la cultura humana, la sociedad y un paradigma de la dualidad entre lo material y lo inmaterial, el arte en lo digital —o el arte digital— es un mundo vivo y cada vez más complejo. En ese sentido, la exposición de realidad virtual en la que puedes visitar el interior de una obra de arte es un ejemplo que no puedes pasar por alto.