No hay sensación más abrumadora que la de enfrentarse a lo infinito sea un concepto, una imagen o una emoción; sobretodo si podemos visualizarlo. Para el artista Thilo Frank esta es una idea posible y digna de materializar para ofrecerla como espacio de diálogo entre el lector y sus límites.
La instalación se llama The Phoenix is closer than it appears, y está ubicada en Dinamarca. Su construcción es relativamente sencilla: un rectángulo de 4 x 4 x 48 metros que está enteramente cubierto por espejos al interior. Para permitir potenciar sus efectos, el artista también ambienta el lugar con luz neón verde y coloca un pequeño columpio al centro para experimentar con mayor profundidad la sensación de vacío e infinidad.