Quienes aman el arte saben que detrás de cada obra se encuentra la esencia de la mente de sus creadores, pues es ahí donde surgen las ideas, las cuáles algunas llegan a ser tan surrealistas que parecen salidas de un sueño o de una película.
Uno de los artistas más enigmáticos del pasado, del cual se sabe que tenía un padecimiento que le provocaba ver más color amarillo es Van Gogh, pero por otro lado, una artista contemporánea que aún vive y tiene una historia bastante interesante es Yayoi Kusama, un ícono del pop art que decidió encerrarse en un hospital psiquiátrico desde hace casi 50 años con la finalidad de sanar mientras de manera paralela sigue creando piezas artísticas fascinantes de patrones coloridos.
La artista japonesa de 93 años que sufrió de alucinaciones desde joven y de un trastorno obsesivo compulsivo, decidió usar el arte para canalizar su neurosis provocada por lo que vivió ella y su familia en Japón por las bombas atómicas.
“Un día estaba mirando el estampado de flores rojas de un mantel. Y, de repente, lo vi también cuando miré al techo, cubría las ventanas, todo el cuarto, hasta a mí misma. Me asusté, sentí que comenzaba a autodestruirme”, mencionó Yayoi Kusama.
El arte de Yayoi Kusama desde un hospital psiquiátrico
En 1973 Kusama decidió volver a Japón tras vivir un tiempo en Nueva York y abrirse camino en el arte en aquella ciudad. Una vez que su esposo, el artista Joseph Cornell, acababa de fallecer, Kusama acudió por su propia cuenta al psiquiátrico Seiwa, en Tokio, y decidió quedarse en el lugar hasta la fecha, es decir, casi 50 años después.
Ahí, canalizó lo que había en su mente para llevarlo al arte.
“Me obsesiona la acumulación, y con acumulación me refiero a que nada en el universo, ni las estrellas ni los planetas, existen por sí mismos, todo está encadenado”, cuenta la artista en el documental ‘Infinity’.
Su salto a la fama
En 1993 le ofrecieron representar a su país en la Bienal de Venecia y fue ahí donde el mundo del arte empezó a reconocer su trabajo. Sus piezas subieron de precio y desde entonces se convirtió en una de las artistas más cotizadas.
En el 2015 Yayoi Kusama presentó la exhibición Obsesión Infinita en México, la cual presentó obras desde 1950 a 2014, entre ellas pinturas, esculturas, videos.