Su nombre era desconocido, aun con ello se convirtió en el hombre más famoso del mundo por unos días. Su gran hazaña fue haber ofrecido casi 500 millones de dólares por Salvator Mundi de Leonardo Da Vinci, la última pintura del italiano cuya representación de Jesucristo no ha corrido con tanta suerte como otras obras del pintor. Ésta se realizó en 1500, pero cerca de 1600 desapareció. Fue hasta 1958 que fue hallada y antes de que fuera llevada a algún museo o incluso antes de ser autentificada, fue vendida por —únicamente— mil dólares, ya que se creía que era de la autoría de uno de los alumnos de Da Vinci. Sin embargo, en 2005 se estudió, llegando a la conclusión de que en realidad sí había sido creada por el propio Leonardo.
Hoy, ese desconocido millonario tiene en casa la obra de arte más cara del mundo, además de muchas otras piezas artísticas de gran valor monetario. Es, oficialmente, el mejor y más grande coleccionista de arte en el mundo, no tanto por la cantidad de las pinturas, esculturas o dibujos que posee; sino por el alto costo monetario que tuvo que pagar por ellas. Ahora, imaginemos que queremos hacer exactamente lo mismo y comenzamos a coleccionar arte, ¿cuántas quincenas tendríamos que ahorrar para comprar al menos la primera pieza? Un Cézanne puede costar 250 millones de dólares, un Picasso se oferta en 155 millones, mientras que un Klimt se valúa en 135 millones. Ser coleccionista no es ni una opción remota.
Ante el desolado panorama, en Colombia se gestó en 2012 una feria en la que se pretendía mostrar la obra de creadores emergentes. Se pensó primero como una plataforma en la que los jóvenes talentos de aquel país pudieran mostrar sus piezas y las ofertaran a un buen costo. Ninguna obra se vendería como una pintura de Dalí o una de Frida Kahlo, pero en definitiva sería un impulso para que poco a poco se dieran a conocer en el área local. El nombre del proyecto es Arte10 y este 2018 tiene una edición en México. Luego de que creciera en cuanto a afluencia y selección de artistas, el público mexicano pedía una edición en la cual pudieran interactuar con las piezas y con los autores de las mismas.
Así llegó a México la plataforma que con una convocatoria previa y un comité especializado e integrado por curadores, galeristas y académicos seleccionó sólo a 55 artistas necesariamente emergentes. Con EMERGENTE se entiende que son artistas sin un galerista o curador que los represente, incluso los estudiantes podían participar. Una vez que fueron elegidos presentaron una obra nueva, no importaba si se refería a una sola pieza o a una colección. Todo ello se hace en un stand que el artista debe atender y curar. Pero, en conjunto con Gustavo Prado, el curador de Foto Museo, los artistas pueden tener una mejor idea del montaje de sus piezas.
Para los creadores, Arte10 se trata de exhibir nuevas obras y también de entrenar a los creadores para que sepan cómo ofrecer sus piezas y cómo venderlas a un costo razonable sin perder el valor. Por ello, el costo más alto se fijó en 10 mil pesos, ya que uno de los objetivos al apoyar a los nuevos artistas es que tengan en su curriculum un punto a favor en cuanto a la comercialización de su trabajo. A diferencia de otros lugares, Arte10 no pone tantos requisitos para participar; únicamente, se requiere de talento y ganas de mostrar su obra, así como aprovechar el espacio de Foto Museo, sede de la feria. La directora del lugar, Guadalupe Lara, asegura que es una forma de entender las ventas y es ideal para aprender a no malbaratar su trabajo, así como para saber cómo trabajar con los críticos, los compradores y amantes del arte emergente. Ellos recibirán el 85 % de la ganancia, ya que el restante será destinado al mantenimiento de la feria.
Si como fanático del arte estás dispuesto a coleccionar piezas de gran valor no tienes que adquirir un Van Gogh original o encontrar la obra perdida de Diego Rivera, basta con visitar ferias como Arte10, que a pesar de no ser la más grande en su rubro es un gran intento por querer ayudar a los artistas emergentes. Además de las piezas habrá otros eventos como música, degustación de mezcal, exhibición de arte digital y una oferta gastronómica prometedora. Todo ello en el Foto Museo Cuatro Caminos del 9 al 11 de febrero.
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Aún estás a tiempo de visitar algunas exposiciones que fueron tendencia en enero y que extienden su estancia hasta febrero. De igual manera prepara tu agenda para las exposiciones más esperadas de este año.