Netflix le esta cumpliendo el sueño a mucha gente al anunciar en el aniversario del nacimiento del cuentista colombiano Gabriel García Márquez, que realizará una serie basada en su obra 100 años de soledad y esto nos hace soñar con otras tantas adaptaciones de libros a series de Netflix, estas son sólo algunas.
Sabemos que hay muchos títulos latinoamericanos que los amantes de las letras se mueren por ver adaptados, pero hicimos una selección de novelas que integran un compendio perfecto de emociones. Quizá uno de los géneros más queridos no sólo en literatura sino en cinematografía sea el terror, pero en esta lista no se incluye ninguna obra de éste, aunque hay mucho material de dónde escoger, como el que se menciona en este artículo sobre Mariana Enríquez: La escritora que debes conocer si eres un amante del terror y buscas algo diferente.
Así que si tú como miles de personas confían en las adaptaciones de Netflix, aquí te compartimos una lista de novelas latinoamericanas que podrían adaptarse y conquistar con sus historias escritas o producidas:
New Pompey – Horacio Convertini
El narrador-protagonista, Cali, engancha al lector y lo lleva de la identificación al rechazo y otra vez a la identificación. Gabriela Cabezón Cámara
New Pompey es un drama policial bien Argentino. Tiene todos los elementos de un policial convencional pero muy anclados al barrio, al club, al Tango. También tiene la historia de amor fallida que marcó al protagonista, pero la vuelta de tuerca la hace interesante y bella de leer. Cali, nuestro protagonista, es un periodista venido a menos con falta de dinero que decide robar su antiguo club de barrio. Todos estos son los datos menos interesantes de Cali, que está en constante pelea consigo mismo y vuelve a la casa de sus padres, que ya murieron pero aún así lo siguen influenciando, en un barrio del cual lo sacaron a patadas.
Netflix podría hace una película, ya que es una novela corta, y nunca sobran los dramas policiales.
Bestiario – Julio Cortázar
Usted se ha ido a París, yo me quedé con el departamento de la calle Suipacha, elaboramos un simple y satisfactorio plan de mutua convivencia hasta que septiembre la traiga de nuevo a Buenos Aires y me lance a mí a alguna otra casa donde quizá. Pero no le escribo por eso, esta carta se la envío a causa de los conejitos, me parece justo enterarla; y porque me gusta escribir cartas, y tal vez porque llueve. Julio Cortázar, Carta a una señorita en París
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Bestiario es una opción polémica no porque no haya interés, sino porque varios de los cuentos, como Casa Tomada, ya han sido adaptados. Pero tiene un potencial que no se ha tocado aún, y bajo las manos correctas y quizás con un tratamiento más virado al realismo mágico, haciéndole honor a nuestro homenajeado García Marquez, se podría crear una antología de ciencia ficción digna de Black Mirror. Por si no conocen el trabajo de Cortázar, en este compendio encontraran personajes que vomitan conejos, parejas que no saben si su casa está embrujada o si es la paranoia, dobles de uno mismo y hasta reposiciones de mitos griegos.
Pájaros en la boca – Samanta Schweblin
Algunos padres todavía se amontonan frente a las puertas y gritan los nombres de sus hijos. Entonces las mariposas, todas ellas en pocos segundos, se alejan volando en distintas direcciones. Los padres intentan atraparlas. Calderón, en cambio, permanece inmóvil. No se anima a apartar el pie de la que ha matado, teme, quizá, reconocer en sus alas muertas, los colores de la suya. Samanta Schweblin. Mariposas.
Acá también tenemos otro compendio de cuentos. Netflix ya habló de que están grabando la adaptación fílmica de su novela, Distancia de rescate, así que eso fue lo que me hizo decidir poner a Samanta Schweblin en la lista, y Pájaros en la boca es ideal. Podría funcionar como la película XX en la que distintas directoras mujeres realizan cortos de terror, todos con distintos niveles de producción; incluso sería una buena oportunidad para nuevos talentos. Acá el terror está en las sutilezas, en los silencios, en los lugares menos concurridos, en lo que se calla.
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Santería y Sacrificio – Leonardo Oyola
A Fátima la encontraron en la basura cuando era bebé, la rescató doña Chiquita y se la llevó a vivir a Puerto Apache. La crió como si fuera su hija y la ayudó a desarrollar sus poderes. Porque Fátima, dicen en la villa, es una bruja. La llaman la Víbora Blanca y como tal, tiene una enemiga eterna, la Marabunta, una mujer distinguida y poderosa. Leonardo Oyola
Santería y Sacrificio son dos libros de la Saga de la víbora blanca; Fátima, un personaje hermoso creado por Leonardo Oyola, busca vivir una vida feliz pero sus poderes, sus enemigos -la Marabunta- y sus guardaespaldas -los Kevin Kosners-, no se lo permiten. Imagínense una serie como El marginal pero con más cultura pop, Santería y Sacrificio podrían convertirse en esa serie de Netflix que la rompa y venga a llenar vacíos existenciales que no sabíamos que teníamos, y se le podría dar un cierre a la saga que comenzó en 2008 y aún hoy no tiene final.
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