La alegría y pureza de los niños merece que tengan una vida tranquila y colorida, aunque hay adultos inconscientes que destruyen sus sueños de un sólo golpe. La infancia es la etapa más vulnerable del humano y si no se vive de una manera armoniosa, es probable que las víctimas de aquellos maltratos, tanto físicos como psicológicos, nunca logren volver a sonreír en sus vidas. ¿Cuál sería la mejor manera para borrar los horrores de una infancia violenta y desagradable?
Si conoces a alguna persona que padeció un problema similar, sabrás que la curación está dentro de largas terapias de reflexión y perdón. Aunque parezca sorprendente, los más grandes artistas también llegaron a vivir momentos desagradables en sus vidas, pero encontraron la manera de curar su alma de una manera única. Si los grandes psicólogos ocupan métodos como la hipnosis y la interpretación de los sueños para conocer lo que está oculto y daña las mentes humanas, los grandes directores ocupan el cine como catarsis para liberar su alma.
En vez de tener una sesión dirigida por los recuerdos del enfermo, así como lo hacían Joseph Breuer y Sigmund Freud, los cineastas se ponen a encarar su más grandes miedos. Al decidir hacer una película con un tema personal, los mejores directores de cine se internan en un mundo de recuerdos dolorosos aunque vuelvan a ser heridos por una imagen violenta que pasó mucho tiempo atrás. Sólo así, en una batalla a muerte, los horrores pueden ser vencidos. Decía Julio Cortázar: “Mira, sólo hay un medio para matar los monstruos: aceptarlos”. Con esta sencilla frase se demuestra que lo peor que se puede hacer es evadir la maldad que habita en el interior de los cuerpos.
Las siguientes películas son el resultado de un duro enfrentamiento entre los directores y su pasado. Si no hubieran expresado todo lo que guardaban, seguramente el dolor los hubiera matado. Antes de conocer la agonía, puedes preparar el terreno con 12 películas que hablan sobre la sexualidad reprimida, si te interesa, puedes conocerlas dando click aquí.
–
“Persépolis” (2007) – Marjane Satrapi
La película es prácticamente autobiográfica, en ella se presenta la historia de una adolescente en pleno despertar sexual que está atrapada dentro de los conflictos de la sociedad iraní. Su espíritu valiente y atrevido la motiva a huir a Europa a buscar la libertad. Sobre la experiencia de hacer un largometraje animado la directora explica:
“Lo que hago es escribir todo lo que se me pasa por la cabeza. Escojo los momentos con los que puedo relacionarme porque, obviamente, no puedo escribirlo todo, y 16 años de mi vida no pueden convertirse en un libro de 400 páginas. Lo que significa que tengo una vida muy menor y miserable. Por supuesto, me han pasado muchas más cosas, pero debes elegir, aquí reside la importancia de la anécdota, una pequeña historia que te ayude a entender algo más grande. El mayor viaje que puedes hacer no es alrededor del mundo, sino al interior de ti mismo. La clave de todo es aceptar quién eres. Si lo haces, puedes hacer que esta persona sea mucho mejor”.
–
“Yo maté a mi madre” (2009) – Xavier Dolan
Atrapado en una relación tormentosa con su madre, el joven Dolan escribió una novela sobre sus problemas familiares cuando tenía 16 años. Más adelante, cuando empezó a desarrollar su trabajo fílmico, adaptaría su libro a la pantalla grande para combatir contra la crisis existencial que padeció. Como resultado se tiene producto cinematográfico que dejó con la boca abierta al jurado de Cannes en 2009 y le valió el apodo de “enfant terrible”.
“Por supuesto, está muy inspirada por mis dieciséis años, los recuerdos y memorias que tengo con mi madre. Pero no quería hacer un documental al estilo “Tarnation”. Esto es ficción, así que le añadí muchos elementos para conformar una narrativa dramática. Así que hay partes imaginadas. Pero definitivamente, el componente autobiográfico fue la génesis del proyecto”.
–
“La danza de la realidad” (2013) – Alejandro Jodorowsky
Hay un sinfín de mágicas anécdotas que rodean la figura de Alejandro Jodorowsky. Desde su infancia se vio envuelto en actos inexplicables que poco a poco fueron orientando su pensamiento para crear sus teorías de “psicomagia”. Para contarle al mundo su excéntrica vida, desde Chile hasta París, Jodorowsky escribió el libro “La danza de la realidad” que en años recientes adaptó al cine.
“Para mí, esta película es una bomba atómica mental. He escrito libros y asimismo, he inventado una terapia llamada psicomagia, que implica determinadas acciones para sanar problemas psicológicos relacionados con la familia. Todo en esta película es verdad, pero está explicada mediante el lenguaje del arte. Es sobre un niño que piensa, pero al mismo tiempo es una persona mayor que guía, así que es una mezcla. Pero ambos personajes son yo. Y todo es verdad. Incluso el lugar lo es. Volví al lugar donde crecí y el pueblo estaba exactamente igual, porque está muerto. Todo estaba igual, excepto mi casa, que fue derruida. Así que la reconstruí y se la entregué al pueblo”.
Si eres de las personas a las que les cuesta trabajo creer en el pensamiento de Jodorowsky, tal vez necesitas poner en pausa este artículo y conocer sus mejores frases para creer en la psicomagia dando click aquí.
–
“Todas las canciones hablan de mí” (2010) – Jonás Trueba
La película cuenta la difícil historia de un chico que trata de olvidar a una chica, sobre todo porque la joven de la que se acaba de separar vuelve a su memoria una y otra vez, asociada a todos los recuerdos de su vida. Esta situación llega a tal punto que el protagonista tiene la sensación de que todas las canciones de amor hablan de ella. Con esta cinta debutó el director español Jonás Trueba, y por supuesto, mucho tiene que ver con la realidad.
“Cuando escribes algo, provocas que te suceda. Es la autobiografía a posteriori. Mucha gente lo deja en el cajón, pero hay que sacarlo para que te lean porque se crean sensaciones que se cumplen. Aquí sucede lo del cajón de los recuerdos en referencia a esta imagen habitual del personaje principal, Ramiro”.
–
“Secretos de un matrimonio” (1973) – Ingmar Bergman
Una simple cena entre dos matrimonios se convierte en todo un momento de reflexión sobre la fidelidad y las relaciones maritales abiertas. La mímesis entre la obra y la vida de Bergman es soprendente. Por esas fechas el director terminó su matrimonio con Liv Ullman, protagonista de la película, y empezaba un nueva relación con una mujer más joven. Hacer que su exesposa trabajara con un tema tan cercano hizo que la película se cargara de una crudeza sobre el amor. Dicen que algunos diálogos surgieron de las discusiones de pareja que tuvieron Ullman y Bergman.
https://www.youtube.com/watch?v=qrlUw-k7TgU
“Era difícil diferenciar entre qué era fantasía y qué era real. Si hacía un esfuerzo, quizá podía hacer que la realidad se mantuviera real. Pero, por ejemplo, había fantasmas y espectros, ¿qué debía hacer con ellos? He utilizado mis experiencias personales y las de otras personas, pero no me he proyectado a mi mismo y a mi propia vida en ello”.
–
“Los 400 golpes” (1959) – François Truffaut
Es probable que Truffaut fuese el primer “enfant terrible” de la cultura francesa, pues al igual que Dolan, escribió sobre los problemas familiares que vivió durante su infancia. El director francés ocupó el cine como método catártico para liberarse del dolor que llevaba dentro. El resultado es una película que da inicio a la corriente Nouvelle Vague.
“Todo lo que puedo decir es que no hay nada inventado. Lo que no me pasó a mí personalmente le pasó a gente que conozco, chicos de mi edad e incluso gente sobre la que había leído en el periódico. Nada en ‘Los 400 Golpes’ es pura ficción, pero tampoco es totalmente autobiográfico.
Es cierto, hay cierta anacronía o composición de Antoine Doinel que es autobiográfica, pero para mí es difícil de definir. Realmente no sé quién es, excepto que es una especie de mezcla entre Jean-Pierre Léaud y yo. Es un tipo solitario, que puede hacerte sonreír con sus desventuras, y eso me permite, a través de él, tocar temas tristes, pero siempre con cierta luminosidad, sin melodramas o sentimentalismos, porque Doinel tiene cierto coraje. Aún así, es lo opuesto a un personaje extraordinario, lo que lo diferencia del resto de personas, sin embargo, nunca se acomoda en la vida cotidiana”.
–
“Voces distantes” (1988) – Terence Davies
El director británico creció con un padre abusivo que se aprovechaba del silencio de su esposa y fe en Dios para castigar a sus hijos de manera incontrolable. Terence fue el mejor de 10 hijos y tuvo que crecer entre golpes y lágrimas. Cuando pudo escapar, consiguió un trabajo como contador en unas oficinas hasta que pudo dar por fin el salto al cine con toda una serie de cortos que más tarde le llevarían a “Voces distantes”, un intento de retratar su infancia y la vida de su familia.
“Todo lo que aparece en el guión, pasó. Tuve que reducir los niveles violencia de mi padre, porque si hubiesen sido los reales, nadie lo habría creído. Creía que sería un proyecto catártico, pero de repente me di cuenta de que todo ese sufrimiento era bastante arbitrario, y que mi madre había tenido mala suerte por casarse con él. Fue raro dirigir a actores imitando a mi familia, porque debes poner cierta distancia estética y ellos deben encontrar a los personajes por sí mismos”.
–
Trilogía de Bill Douglas
Otro ejemplo de una agonía desde la infancia a causa de maltratos injustificados y padres alcoholizados. Bill Douglas nació en Escocia, lugar minero donde se ganaba la vida con la sangre y el carbón, y para salvarse de la desesperación que padeció cuando maduró, filmó tres películas para sanarse. Sobre “My Childhood”(1972), “My Ain Folk” (1973) y “My Way Home” (1978), Douglas comentó:
“Odiaba la realidad. Claro que tenía que ir al colegio, a veces. Y tenía que ir a casa y aplicarme en las cosas que deben hacerse. Pero lo único que ocupaba mi mente era la próxima película, cómo colarme en el cine. Nunca tuve dinero para comprar una entrada. Aún así, había formas en las que podía entrar en el Pabellón o en el Hoyo de Pulgas, como lo llamaban, por el precio de dos botes de mermelada, lavados o sin lavar”.
Si estos directores no hubieran realizado sus películas autobiográficas, es probable que hubieran caído en la demencia. Si quieres algún ejemplo sobre este trágico desenlace, debes conocer un artículo que muestra algunas historias que retratan la locura y siguiendo esta línea, tal vez te interese conocer a otros personajes que viven con una enfermedad metal y por eso toda su vida se vuelve una pesadilla. Si estas historias te dejaron un poco angustiado, tal vez necesites leer algo que te levante el ánimo, da click aquí y llévate una agradable sorpresa.