Desde la literatura hasta el cine, la ciencia ficción es uno de los géneros que brinda la oportunidad para que el ser humano exprese sus más grandes anhelos futuristas; el avance tecnológico y el desarrollo de la humanidad en sociedades distópicas, han sido los puntos de partida para un sinfín de historias que hemos visto en pantalla.
En el momento en el que uno de los magnates más famosos de Estados Unidos logró sentarse en la silla presidencial, en los últimos días los mexicanos hemos experimentado la era de Trump, así como las consecuencias de las decisiones de su gobierno sobre el futuro económico, social y político de México.
Los que crea la siguiente pregunta: ¿Qué relación tiene el discurso subversivo sobre la reivindicación de la humanidad que hemos visto en “The Walking Dead”, “Los Juegos del Hambre”, “Resident Evil” y “Juego de Tronos”, incluso anime como “Shingeki No Kyojin” o “Evangelion”, ante la tiranía?
Todas estas historias poseen un común denominador: la opresión. El discurso postapocalíptico distópico es una profunda crítica con base en el pensamiento antisistémico; el cine de ficción y fantasía, discute sobre la constante lucha contra las desiguales relaciones de poder entre un pueblo oprimido por un gobernante o sistema económico-político.
Por ejemplo, ¿cómo la creatividad humana logró articular una metáfora en la que humanos devoren humanos? La justificación narrativa del programa sobre zombies es que una infección incontrolable provocó la desaparición de la humanidad; sin embargo, en el fondo se enjuicia la tendencia neoliberalista de las naciones en el mundo ante la vorágine de un mercado capitalista representada con el canibalismo.
En la actualidad, se viven realidades construidas a partir de clases sociales, de segregación económica y cultural, y de la imposición de gobernantes corruptos que se enriquecen con dinero del erario público, ese destinado a la prestación de servicios básicos —como la peor crisis de salud que experimenta en la actualidad Chiapas—; aquellos que fueron elegidos por el pueblo pero cuando llegaron al puesto, se convirtieron en intocables y sufren de amnesia crónico degenerativa que los hacen olvidar sus promesas de campaña.
Representar el futuro es también una forma de la nostalgia del pasado, así como el orden establecido de forma coercitiva que se ve en “Los Juegos del Hambre”, cuyo gobierno utiliza un reality show parecido al Big Brother para evidenciar el control que puede ejercer sobre el pueblo, todavía más allá de la opresión ya efectuada al dividir a lo que queda de la humanidad en sectores, para que la gente se dedique sólo a un cierto tipo de actividad durante toda su vida.
Lo mismo ocurre en “Shingeki No Kyojin”, cuyo discurso de una sociedad monárquica parte de concentrar a la población más rica en el centro mientras se encuentra rodeada de murallas; o en “Metrópolis” —película de culto que ha sido rescatada por medio de los pedazos del film que se han hallado alrededor del mundo—, se aborda la lucha de la clase obrera que posee una gran influencia del discurso marxista, ambientada en la sociedad futurista de principios del siglo XIX.
Puede que la imaginación haya jugado un papel importante para los mensajes que se muestran en las series y películas; sin embargo, no están tan alejados de la realidad, pues el cine siempre ha ofrecido la oportunidad de expresar diferentes perspectivas y críticas, quizás el espectador sólo necesita ver un poco más allá y reflexionar sobre lo que ve a simple vista.
**
Desde que Trump asumió la presidencia, el mundo se ha convertido en una película de ciencia ficción, muchos se han declarado en contra de sus políticas y se han manifestado, como las siguientes 5 obras de arte que muestra que nadie logró unir a las personas como lo hizo Trump. Además, tienes que leer la carta abierta al presidente de Estados Unidos de parte de una mexicana.